top of page
Buscar
Foto del escritorVirginia Magi

Ese lugar, fue nuestro lugar, por ese día


Miro alrededor y me encuentro en un lugar que no es mi lugar habitual. El azul y el blanco abundaban esa tribuna popular sur, por calle Génova. Automáticamente, la abundancia de esos colores, transformaron aquel lugar, en mi lugar. Nuestro lugar.


Los días previos a ese sábado 7 de julio, se podía percibir en la gente la ansiedad, sensibilidad y emoción por lo que se avecinaba. Seria, para todos aquellos que irían a viajar aquel día, una tarde de reencuentro, en donde cada sentimiento estaría a flor de piel.


Miro alrededor, y no dejo de sentir que estoy en mi lugar. Nuestro lugar. Era tanta la gente que llevaba ese escudo en el pecho, que a pesar de saber que ese lugar no era nuestro, sentíamos que estábamos en casa.


Ese sábado 7 de julio, en un lugar que no era nuestro lugar, pero que ese mismo sábado se convirtió, por la abundancia del azul y el blanco, en nuestro lugar, jugaba Federación de Los Quirquinchos. Jugaba la rana.


No era un partido más. Muchas veces, el fútbol, es el motivo perfecto para reencontrarse, recordar y sumar nuevos momentos. Toda esa gente que se encontraba en ese lugar con algo azul y blanco, vería, por primera vez, a su equipo jugar en un estadio de Primera División.


El resultado, en este caso, no era lo que más importaba. Una vez que haya finalizado el partido, eso quedaría como una anécdota. Si pasábamos, bienvenido sea. Porque por encima del resultado final, en esa tarde fresca del sábado 7 de julio, estaba la emoción, el orgullo y las eternas gracias del hincha para con el equipo, el cuerpo técnico y los dirigentes. Aquel grupo de personas que hicieron esto posible.


Lo que se vivió ese sábado fue una locura hermosa. ¿Quién hubiese imaginado hacerle frente a un equipo casi profesional, en el Gigante de Arroyito, hasta el último minuto? ¿Quién hubiese imaginado gritar un gol en ese estadio? ¿Quién hubiese imaginado que todos hablen de Federación, como el equipo que no le hizo fácil las cosas a Rosario Central? Todo fue una locura hermosa. Que todavía, con el paso de los días, seguimos recordando a tal punto de llegar a derramar alguna que otra lagrima de emoción.


Pienso, escribo, borro y vuelvo a escribir. Intento buscar el mejor final para cerrar este texto. A veces, menos es más. Y siento, que el mejor cierre es decirles a ustedes, cuerpo técnico – jugadores – dirigentes –, gracias por hacer que ese lugar, sea nuestro lugar, ese 7 de julio de 2018.


MUCHAS GRACIAS.


Virginia Magi

42 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Комментарии


bottom of page