top of page
Buscar
Foto del escritorVirginia Magi

El cielo, las estrellas y un dialogo a la vida.


El pueblo y sus estrellas.

Que difícil se nos hace a veces seguir con la rutina de la vida como si nada en ella hubiese pasado. Nada hubiese cambiado.


Si hay algo que hice – y me gustó – siempre fue ver, mirar, observar el cielo, quizás eso tenga que ver un poco con eso de que de chico nos dicen que ahí se encuentran las personas que queremos mucho pero a las que ya no volveremos a ver a diario.


Desde (casi) fines del año pasado hasta hoy, y por el resto de los días que vendrán, ver, mirar, observar el cielo paso a ser nuestro pasatiempo favorito. Por momentos nos detenemos solo un instante. Sonreímos. Y eso nos basta. Te cuento que cada vez que alguna de nosotras sale de casa mira al cielo, sonríe envuelta de una nostalgia infinita, y sigue. Es la tranquilidad de saber que seguís estando ahí, aunque ambas por dentro ya lo sabemos. Hay otros días, otros momentos, en cambio que el instante se vuelve eterno, que nos quedamos petrificadas en el mundo de las estrellas como si por dentro, en un dialogo silencioso con nosotras mismas, o en un plano paralelo, estuviésemos hablando de la vida, de todo lo que pasamos, y de todo lo que nos pasa y que nos quedó por transitar juntos. Ese instante infinito no es más que un dialogo de las estrellas y de la vida. Un dialogo de los recuerdos y la nostalgia. El dialogo de los sentimientos. Un dialogo de vos. De nosotros.


Y no dejan de ser esos diálogos que extrañamos todos los días desde aquel septiembre pasado.


El tiempo pasa. El recuerdo duele. Siempre el recuerdo de lo que nos hizo bien va a doler. Y eso es en parte porque nos traslada a momentos de la vida donde fuimos (y aun somos) felices. Y en controversia con el tiempo, ese recuerdo que duele en lo más profundo de nosotros, no deja de ser un lugar al que volvemos para volver a vivir y sentir lo que fuimos. Es parte de nosotros. De lo que somos. Volver nos repara, aunque sea por unos instantes. Y nos devuelve una sonrisa nostálgica a la que nos aferramos de por vida mientras el tiempo pasa intentado cicatrizar las heridas del corazón.


“Extrañar es sentir. Sentir es querer. Y abrazar, la promesa de volvernos a ver. Quizás por eso, la vida nos encuentra, todo el tiempo, haciendo un pacto con las estrellas”.


Hace unos meses escribía un texto sobre extrañar y sentir. Extrañar, es también sentir. El recuerdo no deja de ser un sentimiento nostálgico que nos hace extrañar todo el tiempo. Ver, mirar, observar el cielo no deja de encontrarnos con vos. Sé que lo sabes. Y sonreímos porque sabemos que del otro lado sonreís también.


Gracias por enseñarnos a ser. Y a sentir. Por dejarnos la tranquilidad y seguridad de esta Institución como refugio. Acá no dejamos de extrañarte, no dejamos de hablar de vos. Y cada día, duele un poco más, te lo aseguro. Nunca será fácil, pero le haremos frente a lo que quiso el destino como nos enseñaste vos.


No te preocupes, viejo.



Dicen que las palabras se las lleva el viento, por eso sé que te van a llegar.




Virginia Magi

96 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page