Estamos en los primeros días del mes de agosto. El día esta nublado con viento cálido, y dicen por ahí, que en cualquier momento se viene el agua. Me siento a escribir. Tal vez, el día, me inspire para alguna que otra historia futbolera que tanto me gusta contar. Me encuentro, sin buscar, con una canción de Los Huayra. Leo la letra. Y un párrafo de esa canción me vuelve a recordar que estamos en los primeros días de agosto. Y que el mes que viene Federación celebrará su aniversario. Y ese pequeño párrafo, me recordó, que Juan ya no está. Y que tampoco estará ese 1ro de septiembre cuando el Club Atlético Federación cumpla sus 90 años de vida.
Juan tenía 95 años. Nació unos años antes de que el club se fundara. Hace un año atrás lo entreviste. En realidad, conversamos.
Recuerdo que era cerca del mediodía. Juan, siempre, antes de 12 iba al club a tomar su café. Una tradición, que en muchos, aún sigue existiendo. Me acerqué, sin que el supiese que quería conversar. Antes de que se siente lo llamo, le digo si podíamos hacer un video para pasar en la cena aniversario. Me dijo que si, sin dudar. Fuimos al snack, elegimos la mejor mesa, acomodamos el plano y comenzamos a grabar. Finalmente, esa conversación se compartió en la cena de los 89 años. Y por supuesto, que la emoción, abundo esa noche en donde todo era azul y blanco.
Los primeros días del mes de agosto, aquel párrafo de la canción de Los Huayra y la lluvia que finalmente llegó, me hicieron volver a recordar esa conversación. Y es por eso, que pensé, que sería lindo compartir con ustedes, las palabras dichas por Juan aquel mediodía…
“Federación significa mi vida. Mi segunda casa. En el club eh vivido momentos buenos, momentos malos. Fue parte de mí. Es más, no sé qué hubiera sido de mí, si no hubiese existido el club. Fue un aporte para mi existencia como también lo es para toda la gente que está ligada a una Institución. Cada uno tiene su historia. Hasta acá llegamos y creo que el club va a seguir. Y va a ser para las futuras generaciones, una segunda casa también. No creo que cambie demasiado. Estoy agradecido que haya tenido esta oportunidad. Porque Federación fue un sostén para la vida de uno…”
Disculpen, nunca dije cuál había sido el párrafo que me llevó a recordar y a escribir. Acá se los dejo; “Hoy tus palabras vestirán de mil excusas el dolor, y tu silencio volará enorme en esta habitación”.
Federación, será, como así lo fue para Juan, la segunda casa de todos nosotros. Porque, como el mismo dijo, no creo que cambie demasiado.
Virginia Magi
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