El prejuicio supo frenar a muchas personas, pero no pudo hacerlo con Marcela Lesich.
El tiempo es valioso. Marcela no me conocía, nunca había escuchado hablar de mí. En cambio yo si de ella. Una mujer sencilla, con sueños. Una entrenadora consagrada. Emblema de una institución grande como Boca Juniors y a su vez, pilar fundamental del desarrollo del fútbol femenino. No me conocía, pero así y todo se hizo un tiempo para mí. Le comente que estaba cursando periodismo deportivo y que la entrevista era para un trabajo, acepto sin pretexto. Hoy, después de tanto, encontré aquella entrevista. Siempre es bueno recordarla.
¿Cómo te definirías?
Me defino como una persona honesta y fiel a mí misma, con defectos y virtudes, y en plena evolución.
¿A qué te dedicabas antes de ser entrenadora?
Terminada la secundaria (Bachiller contable) trabajé cinco años en el ministerio de economía como administrativa. Y desde el año 92 mi trabajo y oficio es ser taxista en Capital Federal, es mi trabajo actual. También soy maestra de reiki y terapias alternativas.
¿Quién te trasmitió la pasión por este deporte?
No recuerdo si alguien en especial, en mi familia siempre se hablaba de fútbol e íbamos a la cancha, pero nadie me inculco jugar fútbol, todo lo contrario. Creo que nació conmigo.
¿Por qué decidiste ser entrenadora de fútbol?
Fui jugadora, delegada y de alguna manera quería seguir ligada al fútbol. Estudie, hice el curso y tuve la suerte, por así decirlo, de empezar a dirigir en la escuelita municipal de Quilmes, cuatro años.
¿Cómo tomo tu familia esta decisión?
Nunca consulte, simplemente lo hice. Mi familia en este tramo de mi vida siempre me apoyo desde su lugar.
¿En algún momento pensaste en el “qué dirán” de la sociedad? ¿O no le das demasiada importancia a eso?
Después de tantos años y de tantas luchas desde mi infancia, hoy soy libre de toda crítica y pensamiento de terceros.
¿Cuánto tiempo requiere esta profesión?
Según como quieras hacerlo. En mi caso dirigir Boca Juniors me llevaba tiempo completo, más allá de que entrenábamos tres veces por semana.
¿Es lo mismo, para un hombre, que para una mujer?
Creo que si bien tendría que ser algo equivalente para ambos, o lo mismo, pienso que no lo es, partiendo de la base de que la retribución económica es muy desfavorable para nosotras. No tenemos capacitaciones. Por ejemplo yo me tenía que pagar de mi bolsillo las mías o las que podía.
¿Cuesta llegar a poner en práctica la profesión?
Como mujer cuesta y mucho, tuve la fortuna por llamarlo de alguna manera, de haber hecho una gran carrera como jugadora y tener los últimos años en Boca. Como consecuencia de eso, se dio la oportunidad de ser considerada en su momento para entrenadora. Más allá de esto, a nosotras nos cuesta mucho llegar y más aún, llegar a un club grande como lo es Boca.
¿Cómo llego la oportunidad de dirigir a Boca Juniors?
Me retire como jugadora y siendo arquera en el 2005, después fui delegada por tres años y en el 2011 el DT que estaba en ese momento decidió irse a dirigir infantiles y me ofrecieron el puesto a mí. No dude en aceptar, sobre todo porque se trataba de un club como Boca, que te exige salir todos los años campeón.
¿Siempre dirigiste mujeres?
Sí. Siempre dirigí mujeres.
¿Y cómo fue dirigir a un equipo femenino?
En mi caso fue un gran desafío por muchos motivos. No tenía mucha experiencia, solo había dirigido una escuelita de nenas hasta los 18 años. Tener que dirigir en gran mayoría a ex compañeras de campo, seguir sacando campeón a un equipo que venía (de diez años) de conseguir un campeonato tras otro, tener que armar un nuevo equipo (ya que cuando empecé se le habían dado el pase a nueve jugadoras pilares de un grupo que logró todo), y además ser la primera mujer en dirigir a un equipo grande como lo es Boca, fue todo un reto.
¿El trato Directivos-Entrenador, es el mismo en ambos sexos?
Supongo, como en cualquier ámbito laboral, que debería ser así. Cada uno debe sacar sus conclusiones, (risas).
¿Cómo es el trato con los demás colegas? ¿Hay respeto?
Hay gente respetuosa y gente muy maleducada e irrespetuosa como en todos los ámbitos de la vida.
La entrenadora española Arantxa Alonso dijo en su momento: “Nunca habrá una mujer entrenando primera división”, ¿Cuánta verdad tiene esa frase? ¿O sentís que ese prejuicio se puede cambiar algún día?
Ella dice su verdad desde su ser y percepción, y está muy bien. Mi pensamiento es que así como en algún momento de la historia va a haber un papa mujer, también habrá muchas entrenadoras mujeres dirigiendo los primeros equipos de fútbol.
La mujer con el tiempo se fue insertando cada vez más en un territorio que, al parecer, era solo para hombres. ¿Por qué crees que pasa esto?
Porque fuimos superando miedos, estructuras retrogradas, machistas y egoístas pero en primer lugar empezamos a respetarnos y ocupando lugares que nos pertenecen por naturaleza y derecho.
¿Un objetivo por cumplir?
Disfrutar cada momento de mi vida con amor y paz, evolucionar como persona hasta que Dios diga.
Virginia Magi
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