Jorge Priotti es un tipo sencillo que se conforma con las cosas simples de la vida. Cafferata es su lugar, y vuelve porque es allí, donde pertenece. “El Viejo”, siempre lleva su sonrisa como bandera. En este viaje habla de fútbol, abre su corazón y muestra su lado más humano.
Todos somos pueblo. Nada nos separa. Todos nos unimos en un mismo caminar. Vamos adelante. Con un mismo sueño. Todos somos pueblo. Con las mismas ganas de triunfar…
¿En el pueblo es así como dice la canción? Siempre siento a él, mi pueblo, como mi gran refugio. Él, es para mí, sinónimo de paz, de calma, y de vuelta a la calma. Estando en Cafferata siento que nada malo puede sucederme.
Uno siempre vuelve. ¿Qué te hace volver a Cafferata? Volver es reencontrarse con las raíces. Con mi vieja y mi abuela. Con los recuerdos, las anécdotas de siempre y los amigos eternos. Volver es maravilloso, porque mientras el tiempo transcurre, ahí hay cuestiones que no se alteran. Cuestiones que tienen que ver con el cariño de mucha gente que permanece intacto, independiente de todo lo bueno o malo que acontezca.
¿Quién es Jorge Priotti? Un tipo común, amigo de la sencillez y amigo de los amigos. Un tipo que siente que pertenece donde el corazón manda (Cafferata) y no donde la vida quiere que uno habite. Un tipo que busca ser feliz por encima de las circunstancias. Alguien que si puede darte una mano, te la va a dar. Una persona que intenta vivir una vida, sin involucrarse demasiado en la de los demás, excepto que sienta que pueda ayudar a mejorar algunas cuestiones.
¿Qué cosas te hacen feliz? Soy muy básico. Me hacen feliz las cosas simples. Gracias a Dios tengo buena capacidad de disfrute. Disfruto de correr, andar en bicicleta, de la peña de los viernes con los amigos del pueblo, de escuchar música, de comer rico. También disfruto estar involucrado desde algún lugar dentro del fútbol, intentando sortear los desafíos que la profesión te propone. Y ayudar a algún espacio de niños que cuenta con determinadas carencias es algo que también me hace feliz. Me reconforta.
¿Dónde te encontras hoy? Tengo mi casa y hago base en Rosario, pero mi vida fue siempre ir saltando de un lugar a otro. Llega un momento que la vida y el fútbol te van moviendo tanto que si no tenes claro algunas cosas, comenzas a dudar en relación a donde perteneces. Como futbolista y ahora como ayudante de campo, llevo 18 mudanzas encima. Uno no tiene que perder el eje.
¿Qué escribís cuando escribís? En relación a esto me pasa algo raro. Nunca me propongo escribir, solo surge así, de la nada misma. Muchas veces mientras corro y mientras me meto dentro de esa burbuja, (que para mí, entre otras cosas, es terapéutica), encuentro allí alguna experiencia de vida personal o ajena, que me tienta a escribir. Debo reconocer que a veces me gusta lo que expreso y otras tantas, no.
La fotografía es otra de tus pasiones… Me gusta mucho sacar fotos. Me gusta viajar; y desde ahora voy a viajar más. También está bueno huir y regresar.
Hablemos un poco de la Liga Interprovincial, ¿seguís la campaña de Cafferatense? Siempre. Tengo un grupo de WhatsApp, donde los domingos la información es como el rating de la televisión; minuto a minuto. Siempre estoy pendiente y deseoso de que vaya bien, porque estuve adentro varios años y pude ver el esfuerzo que hacen los futbolistas, y también los dirigentes que deciden, desinteresadamente, incorporarse a una comisión. Haber vuelto a jugar en la Liga tiempo atrás fue plenamente satisfactorio para mí. Sentí que cerré un círculo que había comenzado en el mismo lugar, donde luego decidí ponerle punto final.
¿Cómo ves a la Liga? En estos últimos años eh notado una gran evolución en relación a mejorar las condiciones de las canchas. Eh visto preparadores físicos con una nueva apertura a lo moderno. Entrenadores que han priorizado intentar ganar jugando por abajo, que dividiendo. Y eh visto futbolistas que técnicamente podrían insertarse en el profesionalismo. En líneas generales, siento que la Liga crece.
¿Te ilusionas con ver a Cafferata otra vez campeón? Sé que lo voy a volver a ver campeón. Más tarde o más temprano volveremos a dar la vuelta. Tenemos por lejos al mejor 9 de la Liga, y eso es algo que deberíamos aprovechar. Todos los que concurren a ver a la Liga hoy, deben entender que pasaran muchas décadas antes de que vuelva a aparecer un flaco (Tato Callegari) capaz de convertir casi 300 goles a lo largo de todos estos años. Y es más, dudo que algún día haya alguien capaz de superarlo.
¿Qué te hizo volver en 2010? Después de que dejé de jugar estuve seis meses sin competir. Era la primera vez en mi vida que sucedía algo así. Y la verdad, fueron los seis meses más espantosos de mi vida. Me sentía vacío, angustiado y deprimido. No le encontraba sentido a las cosas. Nada me entusiasmaba y estaba más encerrado que en la calle y eso, la verdad, era preocupante para mí. Un día estaba mateando con mis viejos y los chicos que estaban en la comisión me propusieron incorporarme. Mi respuesta fue: “lo intentare y seguiré adelante si siento que lo disfruto, de lo contrario seré franco con ustedes y les haré saber que llevar adelante eso no tiene sentido porque me pesa más de lo que disfruto”. Termino siendo una de las mejores decisiones que tome en mi vida. Pude volver a un espacio que me nutrió de enseñanzas.
En Cafferatense compartiste temporadas con varios compañeros, ¿hubo algo que te haya llamado la atención de ellos? Me llamo mucho la atención como a través de la confianza, de un vestuario noble y del deseo de querer lograr algo, fuimos poco a poco parándonos durante varios años de igual a igual con los equipos que estaban mejor reforzados que nosotros. Equipos que manejaban un mejor presupuesto y que a lo largo de la historia, han conseguido salir campeones en reiteradas oportunidades. Otra de las cosas que me llamo la atención y me generaba admiración era ver como algunos compañeros después de trabajar todo el día como Dardo Espindola en el campo o Ema Soria de albañil, (solo por citar dos nombres, pero hay muchos más), en plana noche de invierno, donde el humo nos brotaba de la espalda, entrenaban a la par del resto sin chistar y sin regalar nada.
¿Cuál es la clave? La clave está en armar un grupo de futbolistas unidos con metas claras y realizables. Del mismo modo que te menciono a Espindola y Soria, puedo mencionarte a Diego Casey, Jorge Brennan, Osvaldo Pierella o Juan Manuel López, que siempre estuvieron cerca pretendiendo dar lo mejor posible dentro de lo que la institución pudiera. En esto del fútbol existen tres partes fundamentales; Cuerpo Técnico, futbolistas y dirigentes. Si ellos se alinean detrás de un objetivo y la entrega del equipo es total, así los resultados sean esquivos, el hincha siempre va a acompañar.
Cafferatense hace poco dio a conocer un proyecto interesante, que incluso, el resto de los clubes también lo puede aplicar: “Una hora más en la cancha. Una hora menos en la calle”. ¿Qué te pareció esta iniciativa? Me parece excelente, sobre todo porque puedo ver que todo lo bueno, lo malo, y lo feo que acontece en la ciudad replica en nuestros pueblos. Y la verdad es que el fútbol, la vida social, sentir pertenencia por una institución y sentir que allí forman parte de una gran familia, no hace más que librar a los jóvenes de tendencias maliciosas.
Volviendo un poco a tu tiempo en Cafferata, ¿es cierto que en la previa de un partido contra Arteaguense, diste una charla y dijiste; “nos queda una bala y se la vamos a dar en la frente”, apoyándole un revolver en la cabeza a tu compañero? Son rumores.
¿Qué es lo que más extrañas de tu etapa como jugador? Cuando dejas de jugar extrañas todo. Extrañas el día a día, los entrenamientos, la adrenalina previa a los encuentros, los mates con los utileros, el aroma del vestuario, la amistad y la camaradería que te ofrece pertenecer a un grupo que lucha por un fin común. extrañas que te transpiren las manos antes de saltar a la cancha. Y el cosquilleo en la barriga. Hasta extrañas las críticas y los hostigamientos del entorno.
¿Seguís jugando al fútbol de vez en cuando? Juego cada vez que la oportunidad aparece. Me encuentro jugando un sub mundo en el que nadie tiene ingreso. Juego, me divierto, transpiro y me río de mí mismo cuando vislumbro que la cabeza envía una información a la que las piernas hoy ya no obedecen.
¿Qué consejo le darías a un pibe que sueña con jugar en Primera? En relación a los chicos digo que todos iniciamos desde lugares similares, y que para llegar a jugar en el profesionalismo existen dos caminos…
¿Cómo cuáles? Uno, el camino de los que nacen con el don del talento donde todo se hace más fácil, donde las dificultades y los contratiempos que ofrece la carrera pueden sortearse casi sin exigencias, porque el talento es una inmensa herramienta que casi todo lo puede. El otro camino tiene que ver con la conducta, la dedicación, el esfuerzo, la solidaridad, el compañerismo y el profesionalismo. Es este, un camino que tiene muchos atajos, muchas curvas y contra curvas, pero cuando uno de chico tiene en su cabeza que cierto día logrará disfrazarse de futbolista profesional, a fuerza de voluntad y perseverancia logra traspasar una y mil tormentas hasta llegar a convertirse en eso que siempre quiso. En eso que muchas veces soñó.
¿El mayor rival que tiene un entrenador hoy es el resultado? Hoy en el profesionalismo los resultados son determinantes para cualquier proceso y para cualquier entrenador en cualquier club. Hay mucha urgencia y mucha necesidad de parte del entorno a conseguir buenos resultados inmediatamente. Y la verdad es que conformar un equipo y llevarlo a jugar según las pretensiones del entrenador, no es algo que ocurre de la noche a la mañana. Bajar una línea de juego, entrenarla y después verla plasmada los domingos, requiere de tiempo, trabajo y de futbolistas que tengan las capacidades necesarias para abordar lo que uno pretende de su equipo. En fin, las cosas están planteadas así y lo bueno es que aquellos que nos metemos en esto, sabemos de ante mano que esas son las reglas de juego.
¿Hay hincha más apasionado que el argentino? El hincha argentino siente del mismo modo que siente el futbolista, solo que el futbolista lo expresa jugando y el hincha que a su alcance no tiene esa opción, opta por expresarse de otro modo. A veces, abrazándose con alguien que no conoce, gritando desaforadamente, llorando y hasta insultando. Estamos todos medio locos los que llevamos el fútbol adentro. (Risas).
¿Por qué crees que se volvió una costumbre comparar (innecesariamente) y no disfrutar lo que tenemos? Como Maradona-Messi, por ejemplo. La comparación es inevitable. Fueron los dos mejores futbolistas del mundo en diferentes momentos y los dos son argentinos. Entonces partiendo desde allí, están quienes toman partido por uno o por otro. Y para mí ahí, radica el error. Yo prefiero definirlo así; Cristiano Ronaldo es el mejor futbolista del mundo, pero Lionel Messi y Diego Maradona son de otro planeta.
Hablemos de tu lado más humano. ¿Por qué ayudas? Ayudo, porque siento que lo mejor que le podes ofrecer a los demás es el tiempo. Ayudo, porque hay niños que la pasan mal de verdad. Ayudo, porque aprendí en mi casa a mirar más para abajo y para atrás que para arriba. Y porque la devolución que llega como muestra de cariño a quien ayudas, es multiplicado por diez en relación a lo que das. Ayudo, porque siento que la felicidad está más cerca de dar que de tener.
Contame un poco acerca de “La Casita”, el centro de atención a la infancia que empezaste a ayudar hace poco… “La Casita”, es un espacio que aloja a 25 chicos (de 3 a 12 años) que desayunan, almuerzan y meriendan a diario. Y allí, esta Mercedes Fallapa, a quien conozco desde siempre y a quien le prometí hace un tiempo atrás que en algún momento intentaría darle una manito. Y hoy, ando detrás de esta travesía solidaria.
Aprovechemos este espacio para comunicarle a la gente que quiera colaborar, donde se tienen que contactar y que es lo que “La Casita” más necesita. La búsqueda en este caso para este espacio va orientada a conseguir útiles escolares, alimentos, calzados, ropa de invierno y juguetes. Gracias a Dios tengo a mí alrededor mucha gente conocida y predispuesta a ayudarme cada vez que emprendo alguna aventura noble y solidaria como esta. Mucha gente que entiende que lo que ya es inútil para sus hijos (porque quedo chico, grande, no se usa o paso de moda), para otros niños es indispensable.
En 2016 la zona se sumó a un #FuerzaMarcos en apoyo a Marcos Molina. Y hace unos días vi que te volviste a juntar con él… ¿Qué te quedo de ese encuentro? Marquitos es mi amigo y lo visito cuando ando por el pueblo. De él, aprendo muchas cosas. Es un crack. Estamos en contacto permanente. No pasan más de dos o tres días sin que crucemos algún mensaje. En relación a lo que armamos en función a lo suyo, no puedo adelantar mucho, solo decir que en breve habrá grandes y buenas novedades para él y para su familia. Producto de una gestión que fue iniciada cuando todos nos unimos con la finalidad de ayudarlo.
¿Qué cosas te motivan en la vida? ¿Y en el fútbol? Intentar hacer carrera como colaborador de un amigo (Lucas Bernardi) dentro del fútbol es algo que me moviliza y me desvela porque sé que sucederá. Sucederá, porque confió mucho en su capacidad, en nuestra manera de trabajar, nuestra forma de tratar a los futbolistas. Sé que la decisión y el tiempo que le dedicamos a esa profesión dará buenos resultados en algún momento, en algún lugar.
¿Qué tan importante es ser solidario en la vida? Siento que el día de mañana nos recordaran, si es que alguien nos recuerda, más por los gestos que tuvimos hacia los demás que por cualquier otra cosa. Que se entienda bien, no hago esto porque pretendo ser recordado, lo hago porque siento que logré que alguien de algún lugar pueda estar un poco mejor. Es algo que si todos incorporaríamos, podríamos tener un mundo mejor.
"Lo maravilloso de intentar llevar adelante este tipo de desafíos solidarios, tiene como atractivo (entre otras cosas) que todos los días uno puede sentir verdaderamente que mientras muchos sentimientos, por diversos motivos con el paso del tiempo tienden a modificarse, el de la solidaridad sigue allí intacto e inmutable…" ¿sabes quién es el autor de este párrafo? El autor soy yo. Y la verdad, es que la posibilidad de ayudar esta todo el tiempo al alcance de cada uno de nosotros. Se puede a ayudar a un no vidente a cruzar la calle, se puede ayudar a bajar de un taxi a una persona mayor. Se puede ser cortes y servicial, y hasta un abrazo a veces ayuda y cambia el humor y estado de una persona. Es cuestión de abrirse a ello.
¿Con que soñas? Sueño con un mundo sin carencias. Con que no haya desnutrición. Con que comer esté al alcance de todos. Con salir a la calle teniendo certezas de que regresemos ilesos. Con que los viejitos envejezcan con dignidad. Sueño con que la confianza vuelva a instalarse, con que los adolescentes no estén tentados de cosas que los dañan. Con tener siempre ganas de vivir. Y con sentir que por delante siempre hay cosas buenas por hacer.
¿Cuál es tu próximo proyecto? Seguramente será algo vinculado al fútbol como lo fue toda mi vida. Voy a cumplir 46 años y cuando miro atrás, me veo dentro de un vestuario o dentro de alguna cancha. No veo que eso vaya a modificarse.
Muchas gracias, Jorge. De nada. Y aprovecho para volver a decir que si alguien quiere ayudar, se contacte conmigo. Me puede buscar en Facebook como “EL Viejo Priotti”, me escriben y coordinamos.
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