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Foto del escritorVirginia Magi

“La crítica duele mucho cuando jugas. Cuando dejas de jugar, decís; pucha, a veces tenían razón”

Actualizado: 19 jun 2018

Sergio, es un tipo sencillo que se conforma con las cosas simples de la vida. Un padre que, junto a su mujer, siempre acompaño a sus hijos en busca de sus sueños. Fratacho, como así se lo conoce, entiende de sacrificios y situaciones difíciles. La vida lo puede hacer tambalear, pero nunca caer. Si te lo cruzas, lo vas a ver con el mate en mano y una sonrisa en su rostro, así, como lo esperaba la vieja cada vez que él regresaba a casa. En esta charla, hace la pausa que no hacia cuando estaba dentro de un campo de juego, y se atreve a recordar.


Sergio Becker, en Chile.

¿Quién es Sergio Becker? Un tipo tranquilo, que no tiene mayores ambiciones. Alguien que trata de vivir en paz.


Contame un poco como aparece el fútbol en tu vida. Aparece desde muy chiquito, cuando mi viejo me llevaba a Pablo VI, en cancha Juan 23 (Avenida Pellegrini y Francia) a jugar al Baby. Iba con chicos un poco más grandes porque no había de mi categoría. Recuerdo que el primer partido toque dos pelotas; una la agarra con la mano y la otra la patee contra mi propio arco. Y después, seguía jugando en la plaza.


¿Desde chiquito sabias que querías ser jugador de fútbol? Sí. Le dedique mucho tiempo de mi vida al fútbol, pero me cayó más la ficha cuando hice inferiores en Newell’s, y después cuando comencé a ganar un peso, ahí me di cuenta que podía llegar a ser una salida alternativa al trabajo. Pero mientras tanto, siempre trabaje.


¿Y la oportunidad de irte a otro lado? ¿Cómo aparece? Cuando vengo a jugar a Federación, en ese tiempo, estaban los torneos internacionales donde Colo Colo invitaba a equipos extranjeros; venían equipo de Chile, de Brasil. Algo así al Mundialito de Alianza. Era un torneo muy lindo. Ahí jugaban de preliminar los pibes y después la Primera. Federación, ese año, había jugado un nocturno. Me acuerdo que teníamos un equipo bárbaro, que inclusive los chilenos mismos decían que si hubiese sido por ellos se llevaban a un par y no solamente a mí. En ese torneo se dio la posibilidad que nos vieron jugar, y quizás por la edad, yo era muy joven, me dijeron si no quería probar suerte en Colo Colo. Les dije que sí. Al tiempo me llamaron, y me fui.


Paremos la pelota acá y repasemos un poco tu carrera como jugador. Acá en la Liga Interprovincial jugaste en Federación, Chañarense y Carlos Dose, ¿cierto? Sí. Federación me abre las puertas de la Liga con Cerlliani, en el año 86; ese año jugamos la semifinal. Ya el campeonato del 87 se estaba gestando, porque después de haber llegado a la semifinal, al próximo campeonato Federación sale campeón. En Chañarense, perdimos las dos finales de los dos torneos (contra Independiente y Arteaga), algo increíble. Después volví a jugar en Federación y antes de dejar de jugar, en Carlos Dose; ahí fue más amateur porque ya no me podía exigir mucho, no veía bien después del accidente en el ojo. En esa época se jugaba la Interligas, y habíamos armado un buen equipo.


¿En qué otra Liga Regional jugaste? Antes de venir a Los Quirquinchos, jugué un Regional en Cañada Rosquin; yo jugaba en Newell’s y fui a préstamo por unos meses. Y también, jugué en Argentinos de Firmat (LDS).


Pero entre una y otra, te fuiste a Chile… Claro. De Federación me fui a Chile. Fueron cinco años.


¿Cómo llegaste? Un poco como conté al principio. Después de que me ven jugar estos dirigentes, y también estaba el Pollo Veliz, un ex jugador de Colo Colo, que me acuerdo que me agarra y me dice; “mira Sergio, vos tenes muchas chances de jugar allá si mantienes el nivel que te vimos acá. No tenes nada que perder”. Yo estaba recién casado con Edith, era muy joven. Y así fue como nos fuimos. Me acuerdo que nos fuimos con el Code Magi, Nildo Piermattei y Loco Lissi. Ellos me llevaron hasta Chile en una cupe fuego que tenía Nildo. Y de paso, aprovecharon para hacerse un viajecito.


¿Jugar en Colo Colo fue un sueño cumplido? Sí. Cuando fui a Chile, había jugado esa semana contra Independiente de Chañar un partido, y el fin de semana ya estaba viajando. Era otra concentración, hoteles, aviones, algo que yo no tenía registrado. Y a veces me cuestiono que si yo hubiese ido, tal vez, a un club más chico hubiese sido diferente. Había solo dos cupos de extranjero, Colo Colo, siempre peleaba la Libertadores, era una competencia dura… Mientras estuve ahí, me las aguante como pude; convertí goles. Siempre estuve ahí, entre los 18.


En una entrevista para un diario chileno, hiciste mención a que si no respondías en Colo Colo, ibas a ser el primero en tomar tus pocas cosas y volver al pueblo. ¿Siempre fuiste así? No sé si era tanto por el tratar de responder. Hay otros intereses que uno cuando es joven no los entiende. Por ejemplo; Colo Colo, si no tenía lugar ahí me prestaba y me manejaba lo que yo iba a ganar. Los dirigentes arreglaban, en aquel tiempo, sus cosas y el jugador terminaba siendo ajeno a eso. Me decían, “Sergio, acá no tenes lugar, te vas a ir a préstamo a Audax Italiano y vas a ganar tanto… ¿te sirve?”. Y si, si no puedo jugar acá si me sirve. A vece le digo a los chicos que el representante es un mal medio necesario, porque antes no tenía quien te defienda. Los contratos no eran a plazo fijo como ahora, vos antes firmaba y eras jugador del club y te renovaban si querían o si no te prestaban. No te dejaban libre porque sí. Ahora, se cumple un plazo y quedas con el pase.


También, en esa misma entrevista, hiciste mención a una jugada particular. Dijiste; ¿Cómo va ser frustración jugar una final y ganar? No puedo sentirme frustrado luego de ser protagonista de la jugada que le cambio el rostro al partido, de una jugada que vio por televisión todo el país”. ¿Te acordas como fue la jugada?, recordémosla. Sí, me acuerdo. Era la final de un torneo de verano; donde también había equipos de Paraguay, Uruguay, las dos Universidades (Católica y de Chile) y Colo Colo. Recuerdo que entre en el segundo tiempo, desborde por la derecha, tire el centro al segundo palo, un centro que me salió más tiro al arco que centro y ahí entro Rene Pintos, un chico que jugaba de 9, y medio abajo del arco la empujo. Ganamos esa final y al otro día me hicieron contrato.


En Colo Colo no fue el único equipo de Chile por donde pasaste. Hubo algunos más, ¿Cuáles eran? Jugué en Audax Italiano; había ido a préstamo de Colo Colo. Fue un club donde me sentí muy cómodo; en ese momento no era tan grande el club como ahora. Ahí no tuve problemas, el grupo era bárbaro, el técnico también, inclusive fueron a comprarme el pase a CC y no pudieron llegar a un acuerdo. Audax Italiano fue uno de los clubes que mejor me trato. Y los otros clubes fueron; Valdivia, San Marcos de Arica, ahí nació Damián, en el norte, en el límite con Perú. Y Deportes Linares. Me toco de todo; irme al descenso, y en ese mismo año, en el Apertura peleamos el campeonato y en el Clausura descendimos. No era como ahora, antes no existía el promedio; los tres equipos que estaban últimos, perdían la categoría.


Si te detenes un momento y miras para atrás. ¿Cómo crees que te fue en tu paso por Chile? ¿Cumpliste con tus expectativas? Sí. Yo nunca jugué al fútbol pensando que me iba a salvar económicamente. Y además, era una época en donde se salvaban los que jugaban en la selección. No había mercado, nada. Yo lo único que quería era jugar. Me acuerdo que en Colo Colo, una vez, tuve un fuerte cruce con el Presidente, porque yo le hacía saber que no me había ido a Chile a hacerme “millonario”, que yo quería jugar al fútbol, que como no me prestaba. Y ahí, me fui a Audax Italiano.


Para aquellos que no tuvieron la suerte de verte jugar, ¿cómo eras como jugador? Yo agarraba la pelota y quería llegar lo más rápido posible al arco rival. A veces, si podía, en forma individual y sino, dando un pase y pasando al vacío. Me cuesta mucho ver el fútbol ahora porque veo que juegan mucho para atrás, y yo detestaba jugar para atrás. Es más, me era más difícil tocarla atrás por miedo a dejarla corta y que produzca una situación de gol, a que jugar para adelante. Pero bueno, el fútbol cambia…


¿La forma de jugar que tienen tus tres hijos varones, coincide con la tuya? Los tres juegan de la mitad para adelante. Son ofensivos. Quizás, el más parecido a mí, sea Damián, porque juega más por la raya. Si bien somos diferentes físicamente, él es más potente y al ser más alto tiene mejor juego aéreo, pero por la raya el que mejor la maneja me parece que es el.


Me comentaban que sos de marcarle cosas en el momento, de aconsejarle… Soy un convencido de que al error, se lo tenes que marcar enseguida, porque después se diluye. A Damián, acá en la Liga que generalmente las canchas son más chicas, le digo que cuando engancha, del límite del área al arco hay 16 metros, trate de abrir más el pie, que no patee al bulto, que eso le va a dar más resultado. Y la otra vez me decía que a 9 de Julio le había hecho un gol así; en vez de desbordar, engancho y la dejo caer en el segundo palo, el arquero no se la espera. Otras de las cosas que le apunto es que cuando viene perfilado el volante, ya sea por el carril del 10 o del 8, y él está convencido de que va a patear, casi siempre el que viene apareado con un defensor, patea mordido. Y yo hice muchos goles así. Esperaba que el tipo haga el gesto y picaba a espalda del central y cuando salía media abierta llegaba a empujarla. A veces hay que estar concentrado. Y estando concentrado, se hacen goles. Hablo de cosas que veo en la Liga; cuando el jugador lleva la pelota y tira una pared, automáticamente cuando vos tiras la pared, no te siguen. Y eso pasa hasta en el profesionalismo (Primera División). Acá, Damián tiene al Chula, que rebota bien, si él le tira una pared al Chula y se la rebota, se va solo ante el arquero. Lo eh visto a Di Rico que aparece mucho con espacio, y ¿quién lo sigue?, nadie. Y si esta fino en la definición, va a ser goles todos los torneos. Bueno, estoy avivando a los rivales también (risas).


¿Cómo ves el presente de ellos en el fútbol? El fútbol es muy lindo pero muy duro. Vos tenes un plantel de 30 jugadores profesionales, que solo van 18, y el resto… el que tiene edad va a reserva y el otro no juega. Hay que estar muy preparado, estar muy fuerte de la cabeza. Y nunca dudar de lo que uno puede dar como jugador. Yo nunca dude, si me tocaba ir al banco, me la bancaba, no hacia lio, pero nunca dude de lo que podía dar. Si vos dudas de lo que vos podes hacer, es el comienzo del fin. Hay que estar siempre preparado. Y tampoco se sabe quién te está mirando detrás del tejido; y eso lo digo por experiencia propia. Sobre todo ahora que existen redes sociales y se sabe todo. Hay que estar siempre atento.


¿Cuánto duele la crítica? La crítica duele mucho cuando jugas. Después, cuando dejas de jugar, decís; pucha, a veces tenían razón. Cuando jugas te duele porque no es fácil aceptar la crítica. Cuando ya no jugas más te preguntas ¿si le hubiese dado bola a este?... también tienen mucho que ver los técnicos. Que se acerquen más al jugador. Antes era muy de que el técnico debía tener rigor. Y eso ahora se modificó mucho. Antes el técnico era de hablar poco, puntualmente te daba alguna indicación y nada más. Volviendo a la crítica, yo creo que sirve. Y la autocrítica, mucho más. Eso, es algo que veo que mis chicos lo tienen.


En muchos casos, las críticas que nada tienen que ver con el juego, terminan afectando más a la familia que al propio jugador. ¿Cómo se lidia con eso? ¿Uno termina encontrando la forma de convivir con ellas? Lo ideal sería mantenerte al margen. Y a veces no es fácil. Los problemas del fútbol se llevan igual a casa, y aquel que dice que lo deja afuera, es mentira. La crítica es parte del fútbol. Tenes que vivir con eso. Y si no estás preparado, no podes jugar.


¿Se puede vivir del fútbol en una competencia regional? ¿O la mayoría deben buscarse un trabajo extra? No sé ahora cómo se estará pagando el tema refuerzos, aunque esta Liga siempre pago bien. Quizás, si tenes familia, no te dan los números para vivir, viajar, te buscas un laburo alternativo. Pero a la vez, tiene su contrapartida; si vos vas a un equipo que te paga bien, te exige, tal vez, unas tres o cuatro veces por semana venir a entrenar. Y ahí, el laburo tiene que coincidir, porque si no, no sé quién te banca volver a las dos de mañana. Es una Liga que exige mucho, cuando viajas a entrenar, volves a las dos de la mañana a tu casa. ¡y tenes que seducir a un jugador de afuera que venga y se vuelva a ese horario!, ¿a cambio de qué?


Trabajaste (incluso hasta el día de hoy seguís trabajando) toda tu vida. Si no laburabas, no había ingresos y la familia no comía… La ventaja de jugar acá en los pueblos y en mi caso que me vine de una ciudad, es que acá en el pueblo no quedas en banda nunca. Ya sea el club en el cual jugaste, los amigos, los compañeros, siempre algo para hacer tenes.


¿Cómo fueron esos meses en los que no podías jugar por lo que te paso en el ojo? Lo primero que se me paso por la cabeza fue que se me iba a ser complicado seguir jugando. Al principio, cuando me queme con la cal, me había afectado los dos ojos. Uno se me cicatrizo bien y el otro, no. Jugué, pero no era lo mismo. Y a pesar de que jugué hasta los 35 años igual, si no me hubiese pasado lo que me paso, creo que hubiese mostrado un mejor nivel.


¿Por qué dejaste el fútbol? Deje porque ya estaba. A veces, le comentaba a mi mujer, que había partidos en los cuales erraba situaciones, y a la noche cuando lo repasaba decía; “como puedo errar ese gol”, antes era un trámite. Cuando el defensor llega antes que vos, es el momento en donde tenes que dejar. Un partido te puede pasar, pero cuando te pasa seguido…Hay una anécdota muy linda cuando el Code dirigía; él me decía “Fratacho, no corra a la par de los pibes, que vos corras martes, miércoles a la par de los pibes no me sirve, yo quiero que estés bien para jugar un tiempo el domingo”. Yo tenía 33 años, laburaba y quería correr a la par del resto. Ahí está, la crítica. Y tenía razón; yo tenía que estar lo mejor posible para jugar el domingo.


¿Nunca se te paso por la cabeza ser entrenador? Dirigí las inferiores. Pero cuando empezaron a jugar mis hijos, cada fin de semana que tenía, los iba a ver. En ese momento tuve que elegir; dirigir o ir a ver a mis hijos jugar. Y opte por lo segundo. Pero si me hubiese gustado ser ayudante de un técnico, para ir marcándole algunas cosas para que lo tenga en cuenta. Si dirigía, me hubiese gustado dirigir con un defensor al lado; de mitad de cancha hacia delante lo tenía claro, pero de mitad de cancha hacia atrás, hay muchas cosas que si no sos defensor, no manejas.


Volviendo a vos. ¿Cómo crees que sos como padre? Según tus hijos, no tienen palabras para describirte. Los hijos son la razón de la vida de uno. Hacemos, lo que cualquier padre haría por sus hijos.


¿Quiénes son Laura, Damián, Pablo, Diego, Janise y Abril? Son la razón de mi vida. Y al ser seis, siempre te levantas pensando en cómo esta uno, como está el otro. Me pongo muy contento cuando estamos todos juntos. No soy muy demostrativo en ese sentido, pero cuando hay elecciones, por ejemplo, era una fiesta. Ahora por ahí no, porque Laura ya vota en Rosario. No son muchas las fechas que los tenes a todos juntos; empiezan a crecer, se empiezan a ir… y a pesar que se me caía unas lágrimas porque hacer asado para ocho era bravo (risas), estaba contento.


Ellos me destacaban que pese a los problemas, siempre estas con una sonrisa. Eso lo herede de mi mama. A mi vieja se le podía venir la casa encima, que siempre tenía un matecito y una sonrisa. Y eso que en casa a veces había cada quilombo, pero ella se lo tomaba con tranquilad. Y soy así, porque lo herede de ella.


¿Seguís yendo a la cancha? Sí. Y a ver a Federación voy siempre de local. Afuera no tanto, pero de local sí, siempre que puedo voy.


¿Cómo ves a la Interprovincial hoy? La veo con más marca y más rápida, tal vez. También, noto que antes había más recursos técnicos. Y eso puede ser porque antes había más campito. En todos lados se jugaba al fútbol. Por ejemplo; antes los laterales, sea invierno y verano, iban al piso y andaban con las rodillas peladas, y hoy no veo a muchos tirarse a los pies. En aquella época, de once jugadores, seis eran de buen pie. Antes si eras carrilero, no tirabas centro y no llegabas al gol, no te contrataba nadie. Otro detalle que siempre me acuerdo y se lo cuento a los chicos; cuando vengo a Federación en el 86, los peloteos era una cosa de locos. Nadie erraba al arco. Le pegaban bien a la pelota. Antes había mucha más técnica.


¿Y a Federación? Federación volvió a tener la identidad que tenía cuando yo vine al pueblo. Ganarle a Federación de local, era bravo. Vos sabias que de local, era muy difícil que te vengan a pasar por arriba. Se dio más o menos lo que se está dando ahora; jugadores entre 25 – 30 años con varios años en primera acá en la Liga. Era un equipo duro. Y si encajaban los refuerzos, era un equipo bárbaro.


¿Qué son tus amigos para vos? Mis íntimos amigos, están a la par de mis hermanos, o tal vez más que eso. Tengo más relación con mis amigos, que con mis hermanos. Somos un grupo que nos criamos en la infancia y que todavía seguimos juntándonos. Los amigos son algo muy importante en la vida.


¿Qué te quedo pendiente? En el fútbol, siempre se lo digo a los chicos, que jueguen hasta que puedan porque después lo van a extrañar. Cuando se deja, se extraña mucho. Y en la vida, tampoco. Trabajo de lo que me gusta, me faltaba pintar un edificio y lo pinte, así que no, nada pendiente.


¿Con que soñas? Sueño con tener una vejez tranquila, con salud. Que a los chicos les vaya bien en lo que decidan y quieran hacer. Aparentemente todos se están encaminando. Las chicas también vienen encaminadas en lo que le gusta. No me vuelve loco ninguna cosa extravagante. Sueños de un tipo normal; tener el mínimo de comodidad, en invierno tener un lugar abrigado y en verano no morirme de calor. Y, cada vez que pueda, irme a comer con mis amigos.

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2 commenti


Virginia Magi
Virginia Magi
05 gen 2019

Hola Jose! Muchas gracias por leerme siempre y por el apoyo. Me alegro que las entrevistas te gusten y disfrutes al leerlas. Habra mas historias futboleras y reportajes para leer y compartir. Gracias otra vez. Saludos!

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josemarialastra.041.941.casa
15 dic 2018

Te felicito Virginia por los reportajes realizados en esta página, he jugado junto con "toto" Miguez y hemos hecho una amistad que aun perdura mas allá de los años, es un ser incleible y te puedo garantizar que era un extraordinario jugador y como lo dice él en el reportaje jugaba y se divertía.

Con relación a Hugo Garelli trabajamos una temporada juntos en la selección de la Liga Interprovincial con las categorías ´79-´80 y ´81 y jugamos partidos de práctica con el Club Argentino Junior de Buenos Aires y eso le dio la posibilidad de Insertarse en el fútbol profeccional trabajando en las inferiores de esa Institución.


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