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Foto del escritorVirginia Magi

“El sacrificio, el amor por la camiseta, fue lo que me llevo a jugar tantos años”


Las despedidas suelen ser un poco dolorosas. Hay despedidas que se piensan y otras, en cambio, que suceden repentinamente. En el caso de Luis, despedirse de lo que fue su profesión durante 16 años, le llevo su tiempo. Pensó en dejar muchas veces por las mismas razones, pero siempre, siempre, encontraba algo que lo hacía seguir. ¿Qué nos hace creer que este si fuese el final? Sus ganas de estar más en familia. El fútbol en este último tiempo se había convertido en un juego pesado, lo que no quiere decir que no disfrute de jugarlo, pero dolía, el cuerpo ya no aguantaba tanto como antes. Y esas ganas de querer pasar más tiempo con los suyos, en casa, fue lo que termino de convencer que esta vez sí. Aunque cueste y duela, era el momento indicado para decir adiós.


Luis Maldonado con su mujer y su hija.

El dejar de jugar es de las decisiones más difíciles que tiene que tomar un jugador. En tu caso, ¿qué fue lo que te hizo decir, “basta, hasta acá llegue”?


Fue una decisión difícil, de esas que a todo jugador le cuesta tomar, le duele. En mi caso, la decisión de dejar de jugar fue por dos motivos; por el físico, que ya no me aguantaba tanto y el hecho de entrenar todos los días se me hacía muy pesado, me costaba mucho entrenarme al cien por cien, estar de la mejor manera como consideraba que el cuerpo debía estar para jugar, hoy la liga es mucho más física y hay muchos jóvenes, lo que hace que a uno le cuesta cada vez más adaptarse. Y a eso, se le suma el trabajo y la familia. El desgaste y el querer disfrutar más de mi hija y de la familia me llevo a dar un paso al costado. Hoy, esa hora y media que usaba para entrenar la uso para disfrutar de estar con ellas en casa.


¿Cuánto tiempo estuviste pensando esto? Porque imagino que no es algo que se decide de un momento a otro…


Claro que no. En el 2017 ya venía pensando en la posibilidad de que ese, sea mi último año, y no arrancar el próximo jugando. En el 2018 iba a formar parte del cuerpo técnico, estuve un par de días colaborando, solo un par de días, porque me costaba cada vez que iba a los entrenamientos. Ahí fue cuando le comente a Gerardo que no iba a seguir estando dentro del cuerpo técnico todos los días, pero que les iba a ir a dar una mano los domingos. Conversamos, Gerardo se me puso a hablar de cómo había terminado el año y sentí en ese momento que me quedaba una fichita más. Volví a entrenar, porque sabía que estaba a tiempo todavía de ponerme a la par de mis compañeros para afrontar un nuevo torneo.


¿Cómo fueron los días previos a ese último partido?


Fueron lindos, con sensaciones encontradas, recordando todo lo que uno vivió. A pesar de no poder entrenar toda la semana por una lesión que sufrí en el partido anterior, estuve ahí, disfrutando de los últimos días como jugador. Fueron muchas sensaciones, imágenes que se te vienen de cuando uno arrancó, de decir; me faltan solo días para que se termine esa costumbre de ir a entrenar todos los días, prepararse el bolso, levantarse temprano, desayunar con la familia, ir al club, jugar los domingos… Fue una linda semana, de emociones y recuerdos, los ojos se me llenaban de lágrimas porque se terminaba una de las etapas más lindas que tiene el fútbol. Muchos de los más grandes decían que lo más lindo del fútbol era jugarlo, y uno se da cuenta de eso a medida que pasan los años.


Vi que publicaste en tus redes un texto en agradecimiento, ¿escribir fue la mejor forma de expresar lo que sentías?


Si, escribí lo que escribí en redes sociales porque lo vi como una forma de agradecimiento a mucha gente que por ahí uno no ve todos los días. A mucha gente le he dicho “gracias” en persona porque me han dicho “gracias” a mí, pero en realidad el más agradecido soy yo. Como lo digo siempre, sacando nombres y personas, el agradecimiento es al club por darme la oportunidad de pertenecer a esta familia. Fue por eso que decidí hacerlo de esa forma, por lo que comente antes, porque hay personas que no se ven todos los días, hay agradecimiento para compañeros que pasaron por esta institución, que en definitiva lo lindo del fútbol también son las relaciones que te va dejando. Fue una forma de expresarse, de decir lo que uno siente.


¿Habías pensado dar un paso al costado antes?


Si, lo había pensado. Fue en el 2015, cuando me expulsaron y me sancionaron por un año. La expulsión fue en el segundo torneo y lo que resto del año no fui más a entrenar porque tenía a mi viejo con problemas de salud. Había dejado totalmente, casi que no iba a la cancha, y se me cruzo no arrancar a jugar en 2016, me faltaban seis meses y no me sentía con ganas de hacerlo.


¿Qué te hizo seguir?


Con el tiempo me di cuenta del error que había cometido y de que dar un paso al costado no era la mejor forma de hacerse cargo. Sí, enfrentarlo. Eso fue lo que me hizo seguir. Ese 2016 estuve seis meses entrenando para no jugar ningún domingo.


La importancia de la familia en una decisión como esta.


En mi caso, fue mucha. El dejar de jugar no fue una decisión tomada en familia, si lo fue personal teniendo el apoyo de ellos. Las decisiones futbolísticas siempre eran personales, a veces mi mujer me daba su opinión pero la decisión no dejaba de ser mía. Por suerte, y gracias a dios, mi familia siempre me respeto y acompaño.


¿En qué cosas crees que te cambio el hecho de ser padre?


El ser padre me cambio mucho en la forma de ser, de vivir, de tomar cada cosa como correspondía. En el fútbol, tratar de ser menos temperamental al entrar a una cancha. Si bien el ser temperamental fue algo que nunca pude manejar mucho, el ser padre me llevo a pensar y ver las cosas de otra forma, más serias, valorar lo que estaba haciendo. Salir todos los días y dejar a mi hija en casa siendo bebe me costaba, entonces me dije que debía hacerlo serio, quería pasarla bien en los dos lados y quería que mi familia la pase bien viéndome hacer lo que me gusta.


Cuando se es hombre de familia uno madura en ciertos aspectos, ¿coincidís?


Si, coincido, te madura en un montón de cosas. Pero también como mencione antes, soy una persona muy temperamental dentro del campo juego, el ser padre te lleva a pensar las cosas bien y por ahí sucede que sale de adentro el temperamento que vos siempre tuviste y se cometen errores, pero más allá de eso, sí, el ser padre te cambia mucho la forma de pensar.


¿Te hubiese gustado retirarte de otra manera? Y con esto me refiero a la lesión que te margino a medias de tu último partido.


Obviamente. Me hubiese gustado compartir la última semana con mis compañeros, cuerpo técnico y dentro de los entrenamientos poder pasarla bien junto con ellos, entrenando normal. No se dio pero igual el acompañar hizo que la pasara bien también.


En los pueblo, no todos tienen la posibilidad de vivir del fútbol, y eso nos lleva a tener que buscar otros trabajos lo que hace que el desgaste sea aún mayor. ¿Ese factor también tuvo que ver un poco en esta decisión?


Ese factor tuvo mucho que ver en esta decisión. Por mi trabajo ya no me sentía bien a la hora de entrenar, de rendir en los entrenamientos. Y a su vez, no siempre sentía que rendía bien los domingos. Termina siendo un factor casi fundamental al momento de tomar esta decisión.


Hoy cuando miras hacia atrás, ¿qué es lo que ves?


Muchas cosas que han cambiado. No sé si las he cambiado yo, pero si me siento parte de esas cosas que cambiaron; la responsabilidad, tratar de hacerles entender a los chicos lo que era jugar al fútbol, además de la diversión, la seriedad y el compromiso. Hoy cuando miro atrás veo que algunos chicos lo han tomado, otros quizás no tanto, y siento que algo deje sobre eso.


¿Qué le diría el Luis de ahora al Luis de antes?


¿Qué le diría? Si hubiese jugado más tranquilo podría haber disfrutado de muchas cosas. Igual, no le reprocho nada.


Cuando hiciste público tu retiro la gente destaco el compromiso, la entrega y el amor por estos colores. ¿Sentís satisfacción?


Siento mucha satisfacción. Creo que todo lo que destacó la gente fue lo que me hizo jugar tantos años. El sacrificio, el amor por la camiseta, fue lo que me llevo a estar dentro de un campo de juego. Uno conoce sus limitaciones. Le comentaba a mis compañeros el otro día que si yo hubiese tenido una competencia, un jugador al lado mío que sepa parar la pelota y dársela al compañero un poco mejor que yo, mi carrera hubiese sido distinta. Pero soy consciente que me gane muchos lugares con varios técnicos por eso, por llegar siempre temprano, entrenar todos los días al cien por cien para demostrar lo que podía llegar a dar… después, era decisión del entrenador. Pero siento mucha satisfacción, sí.


16 años no son pocos, eh. ¿Imaginabas hacer una carrera como la que hiciste?


No. Yo creo que uno cuando arranca no se imagina lo que puede pasar a futuro. En este deporte uno se va proponiendo entrenamiento a entrenamiento, partido a partido, años tras año, una meta para poder cumplir y siempre tratar de mejorar. Pero para decir verdad, nunca me imaginé jugar tantos años. Hoy me pongo a pensar y 16 años son muchos.


¿Sos consiente de la ausencia que dejas a futuro?


No sé si soy consciente. Igual, creo que la ausencia que dejo, más de todo, es el sacrificio y las ganas.


¿Qué tenes pensado hacer ahora?


Ahora, ahora, no sé. Creo que por el momento voy a disfrutar de la familia, recordar los momentos vividos y ver qué pasa.


¿Y después?


Me gustaría ser el utilero del club. Es una idea que vengo teniendo hace ya tiempo y me encantaría. Pero también sé, que de la forma que yo lo quiero hacer, requiere mucho tiempo, así que vamos a ver qué sucede.


La idea es seguir ligado a la Institución.


Si, la idea es seguir colaborando como siempre lo hice, no solo en lo futbolístico. Colaborando. Como dije siempre hay un nombre que es Huracán y va más allá de toda persona. Esta la institución primero. Voy a seguir ligado al club y estaré siempre que me necesiten, lo haré con gusto.


¿Se está o no se está preparado para afrontar la etapa post jugador?


Creo que no se está preparado y creo también, que uno enfrenta esa etapa a medida que pasa el tiempo, cuando llegue el momento de hacerlo…


Para ir cerrando…El amor del hincha siempre es una caricia al alma. ¿Qué les dirías?


El amor del hincha es muy importante para un jugador. Representa mucho; tranquilidad, satisfacción, el estar contenido por mucha gente, hacer que el jugador se sienta importante, más jugador de fútbol. ¿Qué le diría? Que no dejen de estar nunca. Que apoyen, que estén presentes. Huracán tiene potencial en lo que viene y hay que apoyar a esos chicos. Eso le diría, que crean y apoyen.


¿Qué es Huracán para vos? ¿Y cuánto representa?


Huracán es mi segunda casa. Un club al cual le tengo mucho amor. Si no tuviese la familia que tengo hoy viviría dentro de la institución. Representa mucho en mí.





Virginia Magi

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