Nicolás, el hijo de Miguel Ángel y Edda, aquel que ya de chico se atrevía a jugar en cualquier puesto por el solo hecho de jugar, por el deseo de ser y pertenecer es, sin lugar a dudas, el corazón coreano. Capitán eterno. Ídolo indiscutible. Y ejemplo para aquellos que sueñan, aunque él no se vea de esa forma. Su experiencia, su compañerismo, su pasión, y su amor por estos colores lo llevaron a convertirse en ídolo y bandera de esta Institución.
Nicolás Galliano abre, al fin, su corazón. Y con él, recorre el camino que lo llevo a ser quien es hoy.
“Nico es el corazón del equipo, esas son las palabras justas”. – Jugador de Independiente.
Veinte años en primera, 7 títulos, y referente absoluto de la institución y la Liga. ¿Imaginabas al comienzo que tu carrera – como jugador – tendría la dimensión que tuvo?
Ahora, leyéndolo acá, es como que tomas un poco de conciencia de todo eso, de la cantidad de años, de títulos… para mí los títulos son un premio, lo más importante es el transcurso al título, la vivencia, el compartir, el estar ahí, hacerte amigos, en conocer gente, en tratar de pasar momentos feos dentro del plantel o dentro de la cancha, y fuera de ella también, porque es como todo, en todo ámbito, detrás de eso está la vida, donde a veces hay problemas, inconvenientes… Y creo que la cancha nos ayuda mucho.
Viéndolo desde este lado de la nota, fueron muchos años. Pasaron muchas cosas, eso es lo más importante. Al margen del título, uno juega para salir campeón, pero lo que más te deja el campeonato o el jugar al fútbol en sí, es eso, una vida a parte de la vida personal, una familia dentro del vestuario.
Y en cuanto a lo de referente absoluto…
En cuanto a eso, no es que lo vea así, me parece que eso se dimensiona mucho, dentro del plantel fui uno más, nunca me considere un referente. Por ahí se que los más chicos te miran, se detienen a ver como reaccionas en ciertas situaciones, pero no es que tenía la intención de actuar como un referente, era ir viviendo el día a día y que el resto vea lo que vas haciendo dentro del campo, pero nunca con esa intención de dejarle alguna enseñanza como referente más que la que fui viviendo yo a lo largo de los años, si podían ir aprendiendo de eso, mejor. Pero en cuanto a si me considero un referente absoluto, no, menos de la Liga, cada cual debe tener su referente…
Fueron 20 años en primera, ¿imaginabas?
Cuando sos chico arrancas con el objetivo de llegar a primera, de salir campeón, el sueño de cada uno es jugar en la primera de tu club y consagrarte, pero nunca te detenes a pensar en la cantidad de títulos o de años que vas a jugar, eso se va dando con el tiempo y a su vez, eso es lo lindo, ir descubriendo año a año las diferentes cosas que, dentro de la cancha, nos motivan a seguir.
¿Qué es el fútbol para Nicolás Galliano?
El fútbol es mucho para mí. Fue un estilo de vida. Siempre fui de poner el fútbol por delante de todo; me levantaba pensando en la práctica de la noche, o en el partido del domingo, en si algún compañero necesitaba algo, o en como poder mejorar ciertas cosas para que después en el plantel salga lo mejor posible… El fútbol fue mi vida, y lo fue, porque de acuerdo a lo que pasaba en el fútbol me afectaba el ánimo, por ahí cuando era más chico la pasaba peor, después cuando fui creciendo comencé a manejarlo un poco más, uno se da cuenta que no puede ser así tampoco. Un resultado no te puede manejar el ánimo de toda la semana. Me considero un dependiente del fútbol. Y agradezco a eso, porque el fútbol también me ha ayudado en muchos momentos difíciles…el fútbol, y más aún el grupo (humano) de aquellos tiempos.
Por ahí muchos te dicen que jugar al fútbol es un sacrificio, que dejas muchas cosas de lado, pero discrepo de eso, porque nadie te obliga a jugar al fútbol. Vos lo jugas porque te gusta, porque queres. Nunca tome al fútbol como una obligación o un sacrificio, siempre lo he tomado como una descarga, algo lindo… No digo que uno no deje de lado muchas cosas, es un deporte que te da ciertas responsabilidades que te llevan a perderte otras tantas, como el compartir tiempo y momento con tu familia, pero la satisfacción que esto te da, se sobrepone a cualquier cosa.
Creo que en esto hay que poner en la balanza lo bueno y lo malo. Pasa por cada uno. Para mí, el fútbol es de las cosas más lindas que me paso en la vida.
Muchos conocen el final, pero no así el comienzo, ¿Cómo entra el fútbol en tu vida?
Habré tenido cuatro, cinco, seis años cuando empecé, no me acuerdo bien el año exacto, pero si me acuerdo que me llevo mi abuelo materno, fanático de Independiente. Él fue conserje de la sede en sus tiempos, mi vieja de chiquita vivió y se crio ahí… De chiquito me llevo a la cancha y desde aquel primer día, nunca más deje de jugar al fútbol. Me apasiono todo desde el primer momento. Y mucho. Me acuerdo que mi abuelo Nilo (Teloni) me había llevado en un Citroën amarillo, ja… confieso que me hubiese encantado que el pudiese verme jugar en primera, a mí y a mi hermano, pero no pudo. Y no tengo dudas de que Nilo hubiese sido la persona más feliz del mundo.
¿Qué te llevo a decir; esto es lo que quiero para mí?
No si se hubo algo en sí que me llevo a decir que esto era lo que quería para mí. Yo creo que eso se va (y se fue) dando a medida que uno va compartiendo momentos, cosas, le vas agarrando el gustito a jugar a la pelota, a estar con los amigos en el club, nos conocían todos… me acuerdo que estaba Barto, otro de los que fue conserje de la sede, nosotros jugábamos al fútbol ahí en el salón, y a veces rompíamos algún que otro vidrio y Barto nos cubría, recuerdo que nos prendía la tele y nos daba mate-cocido, de a poco todas esas simples cosas te van llevando a seguir, te sumergen en ese mundo, y cuando te das cuenta ya estás jugando en primera. Y a esa altura ya no lo podés dejar más. Por eso dudo de que algo me haya llevado a decir, esto es lo que quiero para mi vida, porque se fue dando naturalmente. Como suele pasar también en la vida, con trabajos, estudios… vas para un lado, para otro, y cuando te das cuenta ya tenes una profesión o estás haciendo lo que te gusta, lo que te apasiona, y al momento de detenerte a pensar porque lo hice, no lo sabes. Creo que la vida nos va llevando de a poquito a eso…
A veces uno se ve reflejado en los más chicos, como si ese reflejo nos hiciera recordar. Rocco tiene casi la misma edad que tenías vos cuando comenzaste, ¿verlo te recuerda a vos?
Si, la verdad que sí. Me emociona verlo dentro de la cancha, cambiado con la ropa del club, me emociona su forma de querer al club, es algo que me encanta. Me gusta que Rocco este dentro del club, que los chicos estén y crezcan dentro de los clubes es de las cosas más sanas que puede haber. Que lo defiendan sin maldad, que tengan un sentido de pertenencia. Viéndolo a Rocco creo que va por ese camino, esta todo el tiempo con ropa del club, ama estar en el club, viene todos los días conmigo a la cancha…eso es algo que me encanta.
¿Mirarlo te llevo alguna vez a pensar en aquel Nicolás, el del comienzo, aquel que jugaba con la ilusión de llegar, lleno de sueños…?
No tanto, porque al haber tenido mucho tiempo las inferiores ahí en el club es como que el padre genera cierta expectativa que el chico después absorbe, y no le hace bien. Trato de no decirle nada, que juegue, se divierta. El me pregunta cuánto le falta para llegar a primera y demás, pero trato de no interferir en eso. El camino es largo y en el medio pasan muchas cosas. Yo he conocido chicos que jugaban bien, o que tenían esa misma expectativa de llegar y a veces por diversas cosas quedan en el medio, y lo pueden llegar a tomar como un fracaso, entonces solo lo veo disfrutar en la cancha. Después el tiempo dirá que hará Rocco y el fútbol. Trato de que el me vea a mi disfrutándolo desde afuera, que tenga la tranquilidad de que triunfar no es una obligación, deseo que así sea, lo quiero, pero no es una exigencia que suceda.
En la calle por ahí la gente le pregunta, ¿vas a jugar al fútbol como papa?, o cuando lo ven con una pelota buscan comparar, o le preguntan qué va a hacer y demás, pero por más de que los chicos no digan nada, todo eso que escuchan les queda retumbando en la cabeza. La gente lo hace sin maldad, lo sé, y desde mi lado trato de bajarle esa ansiedad para que no se sienta presionado.
En cuanto a los sueños, si, por supuesto. Me encantaría que Rocco tenga los mismos sueños que tenía yo de chico.
¿Cuál crees que es - o que fue, en tu caso -, la clave para sostenerse en el tiempo?
Creo que eso se debe todo a los entrenamientos. En el club siempre hubo buenos profes y entrenábamos – prácticamente – todos los días; entrenábamos y jugábamos. Lo fui manteniendo con eso, tratar de no faltar nunca, tener constancia. El compromiso de ir a entrenar siempre, sostengo que para jugar en primera eso se debe tener. Por ahí la parte física, la velocidad, se va perdiendo por la edad, pero con tantos años jugando en primera se va ganando en experiencias, mañas que por ahí te permiten ahorrar un poco de estado físico. En el último tiempo quizás costaba un poco más por las lesiones que he tenido, pero desde lo físico nunca tuve un problema para ir a entrenar.
Aquellos que te conocen te describen, entre otras cosas, como un luchador, un tipo que siempre se sobrepuso a todo lo que le toco atravesar… y de afuera, nos da la misma sensación.
Si. Lesiones tuve varias, si bien nunca tuve una lesión de ligamentos cruzado en la rodilla que es una lesión larga, pero si fractura, hernia de discos – que es bastante dolorosa mientras jugaba – lo cual me llevo un poco más de tiempo de recuperación. Cuando me lesionaba, o me pasaba algo, me amargaba los primeros días y después se me pasaba. Entendía que esto era parte del deporte, que era probable tener este tipo de lesiones, que está dentro de las reglas. Me proponía recuperarme lo más rápido posible para volver a jugar, que eso era, en definitiva, lo que me gustaba. Después también, por supuesto, tenía el apoyo de mi familia, mis compañeros, del club, quienes te ayudan a no caerte en esos momentos.
No es que me lesionaba y decía ¿Por qué me toca a mí?, son cosas que puede pasarle a cualquiera dentro de una cancha de fútbol, o en cualquier deporte, hay que mirar hacia adelante y tratar de recuperarse lo antes posible. Y volver a jugar. No sé si es para decir que me sobrepuse a grandes cosas o que soy un luchador como algunos dicen, pero lo veo de esa manera. En la vida hay gente que supera cosas peores, hay que seguir adelante y no victimizarse por lesiones…
En 2004 una lesión de rodilla te llevo a considerar la posibilidad de dejar el fútbol, lo mismo paso con una hernia de disco, y en aquel accidente en 2017… por nombrar solo algunas, ¿Qué te llevo a seguir jugando?
El compromiso me llevaba a seguir jugando. El compromiso que te tomas a principio de año con el club, con tus compañeros. El cumplir con la palabra que uno dice. Por supuesto que uno sigue jugando porque eso es lo que le gusta. A mí me gustaba jugar al fútbol y estaba convencido de que tenía que hacer eso. Pero también con el compromiso y la palabra que uno da.
¿En alguna estuviste más cerca de dejar que otra?
Tal vez en la que más cerca estuve de dejar de jugar fue la lesión del 2004; estuve bastante tiempo con dolor y no me podían encontrar la vuelta, que era lo que realmente pasaba o tenia. El accidente se da justo un año antes del centenario del club, si bien a mí me había pasado eso, donde las primeras semanas habían estado un poco convulsionadas, al ver que no era nada grave lo que tenía, decido seguir jugando, y el centenario, en parte, también tuvo que ver con esas ganas de seguir.
La hernia de disco fue a mediados de 2019, jugué hasta fines de ese año, igual así no pude terminar el campeonato, me operé y estaba (casi) decidido dejar el fútbol. Si bien no se lo había dicho a nadie todavía, estaba decidido, pero ahí aparece la pandemia, se suspendió todo, y ese tiempo me permitió recuperarme, emparejarme con el resto de mis compañeros y al mismo tiempo volver a jugar. Por suerte seguí, porque en el 2021 pudimos consagrarnos campeones.
Entonces, volviendo a la raíz, ¿por qué seguiste?
En resumidas palabras; por el compromiso, por la palabra, y en parte para demostrarle a Rocco que la palabra importa, y que, si uno da la palabra, pase lo que pase, hay que tratar de cumplirla. Es parte de la enseñanza que deja el fútbol.
“Yo quiero seguir jugando, nos decía. Nicolás jugaba pese al dolor, y lo hacía por amor propio. Para él, el club siempre estuvo por encima de su vida.” – Directivo de Independiente.
La mentalidad de recuperarte y sobreponerte a todo ello. De volver a intentar. La importancia de estar fuerte de la cabeza en esos momentos, ¿en quienes te apoyaste?
Como mencione antes, mi familia nunca me dijo un “no” en seguir jugando. Si bien sabía que ellos tenían miedo de que vuelva a jugar después de la lesión, o para que iba a seguir renegando con esto, que iba a terminar todo roto, nunca me prohibieron seguir, nunca me dijeron “no”, siempre me apoyaron. Ni hablar de mis compañeros, los dirigentes, el club en general. Respetando y apoyando la decisión que tomara. Ellos eran el apoyo que tenía; mi familia, mis compañeros, los dirigentes, y desde que esta Rocco, también. Estos últimos años lo disfrute mucho. Rocco iba prácticamente a todas las practicas, se quedaba un rato en el vestuario y después se iba a casa, el disfrutaba todo eso, disfrutaba ir a los partidos y esa son cosas que te llenan. Más allá de la copa que te dan a fin de año, esos momentos no te los regala nadie.
¿Por qué jugabas?
Me gustaba jugar al fútbol. Me gusta vestir, y defender, los colores de Independiente. Me gusta estar metido ahí en el vestuario con los chicos, con compañeros, amigos. Por pasión. Me apasiona el fútbol. Nunca sentí que el fútbol sea un sacrificio porque nunca nadie me obligo. Es algo que quise toda la vida. Y que aun quiero.
Metiéndonos un poco en el terreno de juego;
Jugaste en muchos puestos, y en todos ellos funcionaste bien. ¿Dónde te sentiste más cómodo? ¿Por qué?
La verdad que me toco jugar en varios puestos en primera, sí. En inferiores siempre jugué de volante central, pero en esa época cuando llegue a primera era muy común que se traiga un nueve, un cinco, un volante central, y si yo quería jugar en primera debía adaptarme; jugué de cuatro, de ocho, de volante por afuera, de tres… termine jugando de central. Ahora si vos me preguntas cual era la posición que más me gustaba, yo te digo “volante central”, aunque de “central” también me sentía cómodo y me gustaba, pero lo que más me gustaba era esa, de volante central, y quizás tenga que ver con el hecho de que todas mis inferiores las hice en esa posición.
Si hoy hago un fulbito y te invito, ¿en qué puesto jugas?
En los picaditos que hacíamos acá en las practicas yo era el “9” del equipo, así que sin dudas iría en ese puesto. Hasta creo que soy el “9” goleador de los picados de Independiente.
Siguiendo con este hilo, no todos aceptan jugar en un puesto o función que le es desconocido, por miedo a fallar, quizás, o simplemente porque no se sienten cómodo. Sin embargo, vos, nunca te opusiste a eso, (¿Por qué?), siempre que te toco te mostraste seguro, convencido, y eso hace pensar que no existe – o existía – en vos el miedo al error…
A mí me gustaba jugar, no importaba en qué posición tenía que hacerlo, por ahí al jugar de “volante central” en inferiores es una posición que, desde mi punto de vista, te permite jugar en cualquier otro puesto porque te podes ir adaptando. No importaba nada más que jugar. No importaba si tenía que correr más, marcar o pasar, solo quería jugar. Y con las ganas se suplantan muchas cosas. No me considero un jugador técnicamente dotado, pero creo que cuando uno le mete ganas a lo que hace, no hay una imposibilidad, un techo… donde me necesitaban, ahí estaba. E iba a estar. Ellos lo sabían.
¿La seguridad en ese tipo de decisiones tiene que ver, en parte, con la experiencia?
No sé si tanto con la experiencia. En mi caso, ya desde pibe, cuando me ponían en cualquier lugar, jugaba. Sin problemas. La experiencia te hace no cometer los errores que uno comete cuando es más chico. Yo creo que la seguridad tiene que ver más con las ganas que con la experiencia. El estar convencido de hacer las cosas bien sin importar el puesto que te toca. Uno al estar convencido tiene más posibilidades de que te vaya bien a que te vaya mal.
“Nicolás es ídolo de Independiente. Es ejemplo para todos los chicos que quieren y visten estos colores”. – Directivo de Independiente.
¿Sos consciente de lo que generas en el hincha? ¿Imaginabas tanto amor hacia vos?
Siempre lo digo, para mí son excesivas esas cosas. Yo no hice más que defender lo mejor que pude los colores del club en donde nací, jugando al fútbol. Como hay otros que lo defienden desde otro lugar, de otra manera. Por ahí nosotros somos la imagen visible porque la gente va a la cancha. Independiente es un club muy futbolero. Pero, así como nosotros, hay otros tantos que defienden estos colores; el hincha yendo todos los domingos a la cancha, alentando, los empleados lo defienden cuidando las instalaciones, los dirigentes desde otro lugar. Por eso, tal vez, lo tomo como algo excesivo lo que hacen, como la bandera que me hicieron. Ojo, me encanta que lo hagan, pero no sé si lo merezco tanto.
A veces me sorprendo de la forma en que algunas personas hablan de mí, por ejemplo, en el video que pasaron en la fiesta de campeones, escuchar las palabras de mis compañeros, de profes que han pasado, de ex compañeros del fútbol que hasta el día de hoy siguen siendo amigos de la vida, por ahí es como que te sorprende y se me forma un nudo en el estómago de emoción…
¿Y eso por qué?
Porque nunca pienso que la gente me ve así.
¿Qué les dirías?
¿Qué le diría? En lo personal agradecerle por la muestra de cariño que siempre tuvieron conmigo, por el respeto. Siempre me sentí muy cuidado. Ellos me agradecían, siempre, y a su vez yo les hacía saber que ambos defendíamos esta camiseta, ellos desde su lugar, y yo desde este otro, jugando al fútbol. Lo agradezco desde lo individual, y desde lo grupal también, porque la gente de Independiente nunca tuvo una mala predisposición con nosotros, al contrario, siempre nos bancaron, nos apoyaron, siempre tirando para adelante, todos juntos. Siendo una hinchada ganadora, como nos criamos en Independiente. Tratando de ganar. Así es el hincha. Y así también es el jugador de Independiente.
Me siento muy identificado con ellos, con la gente, con la hinchada, con todos. Siempre defendiendo los colores a muerte y queriendo dejar al club en lo más alto posible.
Y a aquél pibe de inferiores que sueña con llegar a primera, ¿Qué les dirías?
De chico siempre tenes la ilusión de jugar en la primera de tu club, de llegar - porque no - al profesionalismo, a la selección… a ese chico le diría que no se caiga, que entrene, que quizás no siempre las cosas van a salir como uno quiere, que en el medio va a tener lesiones, años en los que no va a jugar mucho, años que desde lo deportivo las cosas no van a salir como uno quiere o espera, que va a perder mucho, porque en el deporte se pierde mucho más de lo que se gana, porque para salir campeón una vez, quizás, van a pasar muchos años en el medio para salir campeón. Eso le diría. Que no se rinda, que sea constante, que se cuide, que sea buena persona, tanto en el fútbol como en la vida. Yo creo que la constancia, el ser constante, es lo más importante. No abandonar en ningún momento, ya sea que las cosas vayan mal o haya alguna lesión de por medio, seguir. Tratar de tirar para adelante. Hacerse buenos compañeros. Hay tantas cosas para decir. En mi caso siempre se las digo a los chicos en inferiores o a mis compañeros más jóvenes; que aprovechen, que estén en el club, que es lindo. La mayoría de tus amigos terminan siendo también aquellos que están en el club con vos.
Líder; persona capaz de incentivar, motivar y ejercer influencia en el comportamiento o modo de pensar de su personal de equipo con el propósito de trabajar por un bien común.
¿Qué crees que te llevo a convertirte en el líder que sos hoy? En el líder que todos ven en vos…
Tampoco es que me considero líder. Tal vez, el ser uno de los más grandes del plantel te lleva a ese lugar. Es algo que se va dando. No es que vos llegas y decís “voy a ser el líder”. Muchas veces por la edad dentro del plantel te consideran líder, ojo, tampoco me considero uno. Por ahí los técnicos al decidir que seas el capitán te ubica también en ese lugar. No es que me sienta líder por algo, lo que sí, uno trata siempre de hablar con los chicos, de dar una mano… tal vez con el tiempo, debido a eso, vas tomando un lugar que el otro puede considerar que es el de líder, pero no es un lugar que busque, o que me lo dieron, sino que fue una situación que se fue dando sola, con el tiempo.
“Nico nos genera pasión, amor, es algo más que una idolatría, es la representación de Independiente dentro de la cancha…” – jugador de Independiente.
Hablar de Galliano es hablar de Independiente y viceversa. Es una relación que trasciende en el tiempo. Hables con quien hables dicen – y aseguran – que el club es tu vida. Quiero escucharlo de vos, para este Nicolás, ¿Qué es Independiente?
Independiente ocupa mucho en vida. Me pase gran parte de ella ahí adentro, porque, al margen de jugar al fútbol y ser profe de inferiores, trabaje como profe de educación física dentro de la institución, estuve a cargo de la colonia… son pocos los días de mi vida que no estuve dentro del club.
Independiente ocupa uno de los lugares más importantes de mi vida. Mi vieja nació dentro del club, mi abuelo fue conserje del club, mi hermana trabaja ahí, mi hermano fanático de toda la vida, jugo en el club, tengo la familia dentro del club, a mis amigos de toda la vida, son muchas las cosas que pasaron ahí. Ahora Rocco que va por la vida vistiendo, todo el tiempo, la ropa de Independiente. Sin dudas es de las cosas más importante de mi vida, porque me dio muchas cosas buenas. Y espero, - que no tengo dudas tampoco -, que me siga dando.
Se dice que el club es nuestra segunda casa. No tengo dudas; independiente es eso.
Ganaste más de lo que perdiste. Todo lo que ganaste fue mucho. Y todo lo que perdiste, de seguro, habrá sido doloroso…
No sé si se gana más de lo que se pierde. Se gana mucho. Yo he tenido compañeros que eran excelentes jugadores, que habían jugado hasta en el profesionalismo, que llegaban al club pero que no habían salido nunca campeón. Nosotros, al salir campeón varias veces, parecería que se gana más de lo que se pierde, pero yo en 20 años de primera tuve 7 títulos. Si te detenes y sacas la cuenta se pierde más de lo que se gana, pero no me quejo para nada de esos títulos, eh, en absoluto.
¿Qué se aprende en la derrota y que en la victoria?
Se aprende que cuando se pierde no sos el peor y que cuando se gana tampoco sos el mejor. Eso se dice mucho en el fútbol. Cuando se pierde, por ahí hay gente que te hace creer, o hasta el mismo sentimiento después de un partido, ya sea por algún error, haber jugado mal, o la misma derrota, te lleva a creer que sos el peor. A mí me pasaba mucho después de perder un partido estar un par de días enojado y demás, pero después con el tiempo se te va pasando y empezas a darte cuenta que no es así. En el deporte alguno tiene que ganar y hay veces que no se puede. En ese momento, quizás, es poca la gente que esta, te sentís solo, y es ahí, y hablo por nosotros, por Independiente, donde más duro nos hacemos. Y son esos momentos, - aquellos que en la derrota te haces más fuerte y unís aún más como grupo -, los que te llevan después a la victoria.
En cuanto a la victoria, es linda, claro, ahí es donde todos nos abrazamos, y donde algunos también te quieren hacer creer que sos el mejor, y tampoco es así. Ninguno de los dos extremos es bueno. En la victoria es donde hay que tener los pies sobre la tierra y saber que no todo es color de rosa. Es lindo ganar, pero al domingo siguiente hay que trabajar duro para volver a conseguir una nueva victoria, no hay que relajarse, porque eso es lo peor que puede pasar, relajarte y creer que sos el mejor.
¿Cuándo decidiste que este 2021 iba a ser tu último año?
En 2019 tuve una hernia de disco que fue bastante dolorosa, así que a finales de 2019 me operé y creí que ese iba a ser mi último año. En 2020 se da la pandemia y a mí me agarra en plena rehabilitación. En ese tiempo que el fútbol, y todo, estuvo parado y no se podía entrenar, me dio la posibilidad de recuperarme y acercarme a mis compañeros que ya habían hecho la pretemporada. Y me anime a seguir un año más. Tampoco quería seguir teniendo más lesiones, no se cual fue le momento donde hice el clic de decir “este es mi último año. Lo venía pensando, sí, porque cada vez costaba un poco más todo, y con el correr de los días lo fui decidiendo. Ya cuando jugué los primeros partidos del último torneo sabía que este era mi último año.
Se puede decir que este último campeonato, por cómo se dio, y teniendo el apoyo del mas chiquito del otro lado, fue el más especial de todos…
Si. Y creo que fue el torneo que más disfrute, es especial, por lo que mencionaste vos. Rocco me acompañaba a las practicas, se quedaba un ratito en el vestuario con nosotros, los domingos venia conmigo al vestuario, miraba el partido, me preguntaba continuamente cosas, ya sea del partido en sí o de la cancha. Y por eso siento que es el torneo que más disfrute. Si bien todos los torneos tienen algo en especial; 2007 fue mi primer título jugando de titular, 2008 me había ido a Venezuela y creí en un punto que podía llegar a ser mi último año acá en la Institución, 2010 ni hablar, fue el año en el que ganamos el clásico 5 a 0, ya después el del 2014 – 2015 me agarro más maduro dentro del campo. Todos los torneos tienen un sabor especial, tienen lo suyo, pero este último siento que fue el que mas disfrute.
Frena un instante y mira hacia atrás, ¿Qué ves?
Si miro hacia atrás veo un lindo recorrido, con cosas hermosas, y cosas bastantes feas en el medio también, pero así creo que es la vida. Miro y veo un lindo trayecto. Veo a muchos compañeros de la vida, a compañeros que me dio el fútbol, veo a los amigos que me hice en el club…Estoy conforme con lo que veo al mirar hacia atrás. Quedaron muchas amistades que no se si de otra forma las hubiese hecho. Amistades que son para toda la vida, y ese es el mejor trofeo.
Tengo la sensación que, a pesar de no seguir jugando, vas a estar ligado de por vida a estos colores, a esta Institución, ¿me equivoco?
No te equivocas para nada, no. Ahora formo parte del cuerpo técnico del plantel de primera. Aunque siempre estoy tratando de colaborar en lo que pueda, estando y dando una mano en lo que haga falta acá en el club, mas ahora que Rocco hace algunas actividades acá dentro, acompañando y colaborando como padre. Voy a estar siempre que haga falta. Y cuando no también.
Siempre el club se brindó conmigo de la mejor manera y tengo pensado hacer de por vida lo mismo que Independiente hizo por mí.
Para cerrar, ¿Quién es Nicolás Galliano?
Un tipo simple. De pueblo. Hincha de Independiente.
Virginia Magi
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