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Foto del escritorVirginia Magi

"El fútbol cambió en su contexto pero no en su juego"


Sebastián Rosati, un ingeniero que lleva el fútbol en las venas.


Sebastian Rosati

¿Cómo ves al fútbol hoy?


En primer lugar, lo veo cómo los tiempos que vivimos, donde nos invade la tecnología, donde se metió un software, un GPS, un drone en el ADN del fútbol, además de otras herramientas de soporte para la gestión deportiva. También la nutrición pasó a cumplir un rol importante en el fútbol.


Por otro lado, se modificaron las metodologías de entrenamiento, cada DT y cada PF o colaborador, con la obligación de la preparación constante para estar a la altura de la competencia, tanto en una liga como en el profesionalismo. Hoy los jugadores son más desafiantes porque tienen mayor información a disposición.


Finalmente, decirte que todo esto mencionado anteriormente, es un soporte al trabajo cotidiano, porque el “pase cara interna” y el “control orientado”, siguen siendo los gestos técnicos de cabecera que un jugador debe manejar, que no se reemplazó ni reemplazará ningún cambio de metodología de entrenamiento a lo largo del tiempo. En resumen, el fútbol cambió en su contexto pero no en su juego. Ejemplo, te invito a ver un video de Holanda del 74, presionaba como muchos de los equipos de élite de la actualidad… y ya pasaron 45 años.


¿Aún existe el respeto dentro de este ambiente?


Existe el respeto, obvio que hay ciertas costumbres que se perdieron o se modificaron en detrimento del respeto. En esto cumplen un rol fundamental los padres, como padres en su función cotidiana y no cómo un pseudo entrenador de fútbol. Esa frase “los pibes de hoy en día” es cómo que deja conforme a todos pero nos deja secuelas en todos los ámbitos. Ni hablar si esto lo vemos desde el gesto de un dirigente, que no solo debe controlar sus acciones y emociones, sino que también es padre de familia y posiblemente tenga sus hijos dentro del mismo club.


Yo creo que si uno se maneja con respeto, las puertas siempre están abiertas en todos lados, obvio que uno elige donde y con quién compartir, lo que ya es una decisión personal.


En mí caso, difícilmente pueda compartir con gente que no tenga el respeto como base de un proyecto, siempre hablando del dirigente cercano o el jugador a conducir.


¿La palabra sigue teniendo validez como en tiempos anteriores?


Está dentro del ámbito del respeto que mencioné anteriormente. Pero en este punto, siempre hubo personas que “faltaron” a la palabra, en todas las épocas.

Siguen estando los que la cumplen y los que no pueden hacerlo por alguna circunstancia.


En este medio, contar con un grupo unido y con valores, facilita las cosas, ¿cierto?


Con total seguridad. Los grupos los deben modelar los entrenadores, sumando personas en el plantel, en el intento de buscar desarrollar los objetivos planteados para cada temporada.


Sumar un individuo, no es solo analizarlo técnica o tácticamente, la calidad de ser humano debería estar por encima de las dos anteriores.


Esa es la discusión más difícil con el dirigente de hoy en día, que en su mayoría “son hinchas con obligaciones o compromisos”


Un ejemplo claro: El 80% de los dirigentes, observa al jugador cómo se comporta durante 90 minutos, tal cual un hincha de fútbol. Los que integramos un cuerpo técnico, compartimos no menos de 5 días semanales, donde tenemos la posibilidad de evaluar al jugador en muchos aspectos. Aquí está el primer punto a debatir, la forma o los parámetros de evaluación del jugador.


Luego, aparece el ego del dirigente, donde muchos se meten para intentar colgar la medalla o el trofeo en una cena de fin de año.


Todo esto deteriora a las instituciones en un plazo no muy lejano, aunque muchos intenten maquillar este punto.

Hay dos frases en el fútbol que muchos la dicen pero que (casi) ninguno puede explicar; “Jugar bien” – “Ganar como sea”. ¿Para vos, esas dos cosas, tienen una definición? ¿Qué son?


Trato de pensarlo de manera simple: Para ganar, en la suma de las acciones del juego, algo bien deberías hacer o al menos algo mejor que el rival. O sea, están vinculadas directamente. No puedo separarlas.


Después está el conformado de planteles, sistemas, objetivos de cada club, expectativas y lo más importante, la idiosincrasia de cada club.

¿Por qué los clubes no apuestan a un proceso a largo plazo?


Porque se perdió el dirigente con la capacidad de apostar y sostener a largo plazo. El dirigente de hoy, en su gran mayoría, adopta la fácil, se abraza al resultado.


También juega lo económico de una institución:


Hoy está la comisión directiva y seguramente algún apoyo económico externo. Ante el resultado negativo, el que pierde “siempre tiene mal olor” y te convertís en un ser despreciable para la sociedad futbolera del club.


De esa manera el dirigente por miedo a perder el apoyo económico y aunque intente resistir, se ve “empujado” a cambiar el DT.


Si observas, la mayoría de los proyectos largos y serios, tienen independencia económica institucional, donde si se pierde un colaborador de la comisión, se lo reemplaza por otro, se puede continuar igual.

¿Acaso el resultado es más importante que el proyecto?


Lo es en primera división y aunque de mi parte no esté de acuerdo y el dirigente lo pueda negar rotundamente, también interesa el resultado en inferiores.


Todos los fines de semana me canso de leer crónicas de resultados de inferiores o técnicos festejando un título de una de esas categorías, pero lo que no observo es el jugador que llega a primera con las cuestiones tácticas y técnicas resueltas. Acá se aprende en primera división, si el técnico tiene tiempo.


Para esto se requiere: Idea, planificación, un plan de acción y la ejecución. Esta es la definición de proyecto a mi entender y que cada dirigencia debería tener, cómo responsables máximos de un proyecto.

Todo entrenador tiene su propio mecanismo de trabajo, ¿Cuál es el tuyo?


Uno analiza las distintas variables antes de definir el método de trabajo. Porque no me gusta el fundamentalismo en ningún orden de la vida. Creo que lo primero, antes de definir el método, debemos interpretar:


1) Idiosincrasia de la institución.

2) Recursos disponibles, tanto humanos como infraestructura.

3)Las creencias propias sobre cómo llevar adelante el plantel, el dirigente, el compañero de cuerpo técnico y el desarrollo de una idea de juego.


A partir de ahí, se desarrolla el método de trabajo.

¿Cómo se convence al jugador y al equipo de la idea y su ejecución?


Lamentablemente, nuestro jugador de hoy en día, se convence a partir del resultado positivo. Si vos le brindas herramientas, individuales y colectivas, posiblemente esté más cómodo.


Si el equipo gana, el jugador se convence porque el contexto es favorable, sin esa crítica que dañe el ego del jugador.

Si el equipo pierde, empiezan las excusas: “no estoy en mi nivel”, “no lo entiendo al DT” o “no nos llega al grupo”.


Administrar e interpretar el ego del futbolista, es el gran desafío para llegarle a esa persona que juega al fútbol.


Me gusta ser real y trato de invitarlo al jugador a participar de esa realidad, de que se involucre en un 100%, que las consecuencias de un proceso negativo, nos daña a todos.


Siempre me tocó ser mejor entrenador cuando me voy de los clubes, porque en el tiempo el jugador comienza a valorar otras cuestiones, que no son el resultado obtenido en su momento bajo la conducción.

¿Cuesta convencer? Porque no todos pueden lograr eso…


Depende del plantel y los líderes que tenga. En muchos clubes, la confusión en este punto, es tremenda.


Confunden un gran jugador individualmente, con un potencial líder. No está clara la definición de líder para muchos.


El dirigente le consulta al jugador sobre la planificación o el juego, cuando ese jugador jamás lidero ni hizo ninguna gestión deportiva, bien reza la frase “zapatero a su zapato”.


El jugador siempre busca su conveniencia. Es ahí donde TODOS (y lo resalto) debemos trabajar, cuerpo técnico y cada dirigente. Porque también muchas veces los DT (y me involucro), tomamos decisiones que cómo líderes no dejamos un buen ejemplo.

Hablemos un poco sobre las cosas que tienen que ver con el juego en sí.


El sistema de juego y el estilo, por ejemplo. Muchos se confunden, pero sistema y estilo son cosas diferentes.


¿El jugador debe saber jugar con la mayor cantidad de sistemas posibles?


Algún estudioso indicó que en el fútbol existen varios esquemas posibles a conformar. Yo creo que en inferiores el jugador debe aprender cada esquema o sistema de juego, o al menos los 8/10 más importantes y los beneficios o contras de cada uno de estos.


Cuanto mayor sistema conozca mi jugador, mejor para mí.


Nunca mejor para mí, sino que mejor para el club y el proceso deportivo.

- Preparación.


En ese mes de pretemporada, ¿en qué cosas haces más hincapié? Y ¿Qué pretendes lograr en ese tiempo?


Más allá de la forma física del jugador, con el entrenamiento adecuado, lo que buscamos en trabajar de manera planificada el método de trabajo, donde desarrollamos la idea en cada fase del juego.

Ej.: fase defensiva, ofensiva, transiciones tras pérdida o recuperación del balón, reanudación, balón parado, etc.

¿Contas con una planificación de trabajo previa?


Sí, siempre y para todo el año. Generalmente tomamos un macro-ciclo anual para primera división y realizamos cada meso-ciclo en función del sistema de torneo a afrontar.


¿Cuánto tiempo le dedicas al rival en la preparación del partido?


Generalmente uno potencia virtudes propias en función de las debilidades del rival de turno. Se trabaja en la semana para ganar el domingo, pero no tengo una medición sobre la cantidad de tiempo. Todo está integrado de manera sistemática. Ya cuando uno elige el jugador, está eligiendo en función del partido a afrontar.

La estrategia cambia dependiendo el equipo que tenga enfrente.


Siempre se modifica, pero se hace para intentar ganar no para solo “destruir” el juego rival.


Cuando te surge alguna duda, ya sea en el plan estratégico o táctico, ¿Qué haces? ¿Mejoras el plan A, el plan que tenías pensado, o recurrís al plan B (si es que hay)?


Las dudas pueden ser sobre el jugador que debo elegir para afrontar ese sistema, pero no del plan de partido o método de trabajo. Yo tengo claro que puedo armar un sistema y ganar hasta equivocándome mucho, o al revés. El fútbol tiene una gran cuota de azar, porque es un juego y así lo entiendo.

Durante el proceso, ¿el entrenador se debe preguntar qué es lo que busca (o quiere) de sus jugadores?


Uno debe plantear objetivos reales. Una vez analizada todas las variables, empezamos a desarrollar la idea y trabajar en las herramientas a brindar al jugador. El diálogo debe ser fluido.


- Reducción de espacios – Pase – Circulación – Presión.


Si, esos parámetros se trabajan, pero intento trabajar siempre el estilo que me brinde mayor cantidad de situaciones de gol por partido.

¿Por qué se reducen los espacios? ¿Qué gano con eso?


Complejidad para el juego rival, intento de recuperación rápida y un nuevo intento de ataque o nueva situación de gol.

Reducir no es problema, el problema es cuando el rival me reduce los espacios a mí. ¿Cómo soluciono eso?


Siempre el que tiene el balón tendrá más oportunidades que él que no lo tiene. No hablo de porcentaje de posesión de balón, sino que debemos encontrar las herramientas para que el jugador solucione ese aspecto.


“Crearle problemas al rival o solucionar los problemas que el rival me otorga a mí”. Durante la semana, ¿en cuál de esas opciones te detenes más?


Siempre las dos, porque el rival juega y no se subestima. Lo que intentamos es trabajar ambas de manera integrada. Creo problemas al rival, potenciar sus defectos e intento minimizar sus virtudes. Un FODA (fortaleza, oportunidad, debilidad y amenaza) de cada rival.

El pase es un elemento fundamental. ¿Trabajas en eso?


Siempre, desde el inicio hasta el final. “Pase cara interna y control orientado” como parte obligatoria de cada momento del entrenamiento.


Es, al igual que la gambeta, la mejor arma para eliminar a mi oponente.


Para mí la gambeta es irremplazable. La pared y las triangulaciones nacen a partir de estructurar el juego, para los jugadores que no tienen esa condición técnica. La gambeta es irremplazable.


Recibir perfilado me permite ganar segundos y tener mayor fluidez…


Siempre, control orientado, ganar segundos y visión del campo de juego.


¿Trabajas la velocidad del pase? Ya sea a corta o larga distancia.


Sí, es parte del sistema de juego. El balón debe circular rápido para llegar a los lugares que podemos molestar al rival.

¿Cuánto trabajas la circulación de pelota?


Está en la planificación de pretemporada en un 70% del trabajo y durante el torneo casi en un 80/90%.


Si mi equipo cuenta con una circulación continua, consigo que el rival no llegue a cubrir todos los espacios…


Exacto. Ahora debemos disponer en el plantel del jugador adecuado para ese trabajo.


¿Y la presión? ¿Cómo la trabajas?


En bloques, por sector, dependiendo del rival. Si el rival sale largo, ni intentamos presionar, se espera y se ataca el segundo balón acercando líneas.

- Juego asociado.


¿Qué tan importante es saber desmarcar, no para el que tiene la pelota, sino para aquel que no la tiene…?


Es uno de los aspectos fundamentales. Cesar Luis Menotti en el 78 trabajaba como arma de distracción este aspecto, para engañar los defensores rivales.


La famosa frase: “si voy es porque vengo a recibir”. El mejor que vi en liga en ese aspecto es Iván Capelli, en un simple amague queda de frente al rival y casi siempre el rival está en problemas.


Al lograr eso, el rival queda atrás y yo me encuentro con un espacio más amplio que me permite avanzar sumando más peligro…


Depende. El desmarque puede ser para lograr distancia con el rival y tener la pelota de frente al arco o la defensa rival.


¿La mejor forma de defender es atacando al contrario?


Van de la mano, si hago la recuperación del balón, voy a tener más posibilidades de atacarlo.

Hablemos del presente.


Este 2019 te encuentra en otro pueblo, en otra liga. ¿Qué te llevo a tomar la decisión de aceptar la propuesta que te acerco el Club Deportivo San Jorge, de Carmen?


Es un club que lo dirigí en el 2012, en una liga muy competitiva como es la división A de la Liga Venadense. Conozco el club, sus dirigentes.


¿Con que te encontraste?


Un club muy ordenado, donde no nos falta nada para desarrollar nuestro trabajo. Se cumplen horarios, la ropa de entrenamiento, infraestructura acorde a un entrenamiento de fútbol ordenado. Cómo DT, solo ocupado al rol por el cual a uno lo invitaron a trabajar ahí.


¿Cómo definirías a tus equipos?


Esta respuesta suele ser demagógica, pero en mi caso sin necesidad de serlo, siempre tratando de ganar los partidos en cualquier cancha donde nos toque jugar. Para eso planificamos, nos entrenamos y tomamos decisiones en función de eso. La peor gestión es la que no se intenta.


¿Cuál es el principal objetivo para esta temporada?


Intentar la clasificación a Play-off. Es un torneo largo de 30 fechas, pero a su vez atractivo y desafiante.



Virginia Magi

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