El fútbol es bastante hermoso para que sea vea manchado por corrupción y hombres que no les importa otra cosa que su propio beneficio.
Hace tiempo atrás escribí un texto. Lo titule con una pregunta; ¿Estamos preparados para que nos arrebaten la ilusión de la manera que se nos la arrebato?
Texto que se puede leer entero en el siguiente link;
https://virginiamagi.wixsite.com/virginiam/inicio/estamos-preparados-para-que-nos-arrebaten-la-ilusión-de-la-manera-que-se-nos-la-arrebato
Nadie está preparado para que nos arrebaten la ilusión de una manera sorpresiva, dolorosa.
El fútbol es simple; uno gana y el otro pierde.
Todos aquellos que deciden jugar este juego lo entienden y aceptan. Si el fútbol es el responsable de la derrota y de la tristeza del momento, está bien, aunque nos duela – y mucho – está bien, lo aceptamos. Es parte de la regla del juego. Ahora, cuando el fútbol se convierte en una víctima más, todo cambia.
La derrota en ese caso termina siendo más dolorosa de lo normal. Y la tristeza, deja de ser una tristeza por un resultado negativo, para convertirse en un sentimiento de dolor e impotencia.
¿Estamos preparados para que nos arrebaten la ilusión de la manera que se nos la arrebato?
Lo vuelvo a preguntar. Y me pregunto, si hinchas de otros clubes, como el de San Martín de Mendoza, al igual que sus jugadores y cuerpo técnico, estaban preparados para que les arrebaten la ilusión de la manera que se las arrebato.
San Martín de Mendoza no es el único, pero si el último en sufrirlo. Y el Torneo Regional Federal no es el único que sufre este tipo de derrotas dolorosas e impotentes. Pero no solo pasa ahí, también en liga amateur, fútbol profesional... En todos lados hay corrupción y hombres que no les importa otra cosa que su propio beneficio.
Es por eso, que a esa pregunta, le agrego otra; ¿Quién se hace responsable cuando el fútbol se vuelve víctima del poder?
Nadie está preparado para enfrentar ese tipo de arrebatos.
Nadie se hace cargo de lo que pasa dentro de las distintas canchas del país. Y considero, que culpar solo a uno, no es la solución, como tampoco ir pateándose la pelota unos a otros…
Equivocarse es humano. A todos nos puede pasar. Pero siento, que uno de los problemas está cuando se elige lo que se quiere por sobre lo que se debe.
La injusticia duele. Pero duele más, el saber que solo a unos pocos, les importa el esfuerzo que hacen los clubes día a día.
Virginia Magi
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